España: piden la renuncia de una diputada por usar fuegos artificiales en la boda de su hija en plena ola de incendios
El BNG de Amoeiro exige el cese inmediato de Susana Rodríguez (PSdeG), diputada provincial y teniente de alcalde, por permitir fuegos artificiales durante la boda de su hija en medio de los incendios que arrasan Ourense.
Un bombero trata de controlar el incendio forestal en Vilaza, en la provincia de Ourense, España (MIGUEL RIOPA / AFP)
España arde. El BNG de Amoeiro ha solicitado este lunes la dimisión inmediata de Susana Rodríguez, diputada provincial del PSdeG y teniente de alcalde en el municipio, tras el lanzamiento de fuegos artificiales en la boda de su hija celebrada el pasado domingo.
La controversia surge en plena ola de incendios forestales en la provincia de Ourense, donde localidades como Vilamartín de Valdeorras, O Barco de Valdeorras y A Rúa sufren graves consecuencias por las llamas.
El BNG habla de "gran irresponsabilidad"
El responsable local del BNG, Marcos Blanco, calificó los hechos como una “falta de respeto a la ciudadanía” y una “gran irresponsabilidad”.
"No podemos permitir que representantes públicos minimicen comportamientos peligrosos e inadmisibles en un momento en el que tantas personas están sufriendo las consecuencias dramáticas de los incendios", señaló.
Según Blanco, Susana Rodríguez “ha perdido toda legitimidad” para continuar representando a los vecinos de Amoeiro.
Críticas también desde la Diputación de Ourense
El presidente de la Diputación de Ourense, Luis Menor, se sumó a las críticas calificando el lanzamiento de fuegos artificiales como un acto “absolutamente condenable” y de “riesgo innecesario”.
Si bien no pidió directamente la dimisión, Menor recalcó que “cada uno debe asumir las responsabilidades que le corresponden en función de lo que ha hecho”.
Además, recordó que, en un contexto de incendios graves, los medios aéreos no pueden actuar con normalidad, lo que complica las labores de extinción.
Contexto: una provincia castigada por las llamas
Los incendios en Galicia han arrasado ya más de 62.000 hectáreas, según los últimos datos oficiales. Solo en Ourense, el fuego amenaza viviendas, explotaciones agrícolas y espacios naturales de gran valor ecológico.
La celebración de fuegos artificiales en medio de esta emergencia ha sido interpretada por buena parte de la opinión pública como un gesto de imprudencia y desconexión con la realidad que viven los vecinos afectados por los incendios.