“Soy culpable”. Esas fueron las palabras que utilizó Liliana “Pampita” Carrizo para reconocer haber sido la autora del hurto del celular del gobernador Osvaldo Jaldo, registrado el 18 de junio en un acto político desarrollado en La Cocha. La mujer de 34 años fue condenada a una pena de un año y seis meses por el delito de hurto, delito que prevé una pena máxima de dos años de cumplimiento condicional.
La resolución llegó a través de un juicio abreviado presentado por el fiscal Fabián Assad y aceptado por la defensora Emilia Ale y la querellante Paula Morales Soria. El juez Cristian Velázquez homologó el acuerdo y dispuso que además de la pena condicional, “Pampita” tendrá prohibido acercarse al dirigente tranqueño ni protagonizar actos turbatorios en su contra, entre otras reglas de conducta.
“Durante la investigación no pudimos encontrar pruebas de que haya habido otros participantes ni evidencias para agravar la acusación”, explicó el representante del Ministerio Público. “Estamos ante un delito grave, ya que Carrizo podría haber obtenido información sensible del teléfono del gobernador Jaldo. Esa información que podría haber obtenido son cuestiones de Estado”, fundamentó.
El fiscal Assad, durante la audiencia realizada ayer, también enumeró cuáles fueron las pruebas que había recolectado. Estas fueron las más importantes:
1- La fotografía que terminó siendo clave
El fotógrafo Héctor Juárez tomó la imagen que ayudó a esclarecer el caso. Él retrató el momento en el que “Pampita”, después de colocar una chalina en el hombro de Jaldo, metió su mano en el bolsillo interior del saco y extrajo el celular. Gracias a esa imagen, los policías pudieron identificar a la sospechosa.
El fiscal Assad.
2- Se conoció un testimonio revelador
María Gisella Robles recibió un llamado de las autoridades para que buscara a Carrizo y la llevara de manera inmediata al salón donde se encontraba Jaldo. Fue a buscarla a su casa y, según declaró, habló con la sospechosa. Este sería un extracto del diálogo que mantuvieron el día del hecho:
- Robles: Me mandaron a buscarte y tenemos que ir al salón de fiestas donde está el gobernador.
- Carrizo: ¿Tiene que ser ya?
- Robles: Sí.
- Carrizo: Ahora que te veo, me acordé de algo… (NdelaR: la testigo detalló que Carrizo, que la había atendido por la ventana, y después de tomarlo de una mesa de luz, le entregó un celular con funda de color negro). Me encontré esto.
- Robles: Hágase cargo usted de eso, yo no tengo por qué hacerlo.
- Carrizo: Bueno, ya voy.
La testigo la trasladó en su camioneta particular hasta el salón donde la sospechosa entregó el móvil y fue aprehendida.
3- ¿Posible venganza amorosa?
Graciela del Valle Carabajal es la mujer que llevó a Carrizo desde el salón de fiesta hasta su casa en Los Pizarro. “En la comuna se rumoreaba que el delegado Héctor Farfor tenía desde hace un tiempo una relación amorosa con esta chica. Otros dicen que el funcionario quiso terminar la relación y que por eso ella hizo eso (hurtar el celular para perjudicarlo). Sólo son comentarios de la gente, a mí no me consta nada porque yo nunca los vi en nada raro”, declaró.
4- Una versión desestimada
En la audiencia se supo lo que había declarado Carrizo en la Justicia. “Pampita” señaló que al celular se lo había entregado el fotógrafo Juárez después de haberle tomado una imagen. Luego relató que se lo guardó en el bolsillo pensando que era el suyo y recién se dio cuenta al regresar a su casa. En la audiencia, el fiscal Assad descartó esa versión al señalar que el móvil de la acusada tenía una funda floreada y el del gobernador Jaldo, una negra, por lo que era imposible que se confundiera.
5- Las pericias fueron fundamentales
Los peritos del Equipo Científico de Investigación Fiscal confirmaron que el celular de Jaldo no había sido desbloqueado. Al analizar las cámaras de seguridad del salón y las imágenes del trabajo que realizaron los fotógrafos que estuvieron en el lugar, lograron probar que Carrizo se había apoderado del móvil del gobernador. Un custodio, sin saberlo, tomó una imagen con el móvil del dirigente tranqueño y habría sido el que le entregó a la condenada.
Las partes anunciaron durante la audiencia que no realizarán planteos impugnatorios, por lo que la sentencia quedó firme. “Pampita” Carrizo, después de haber estado detenida en el penal de Delfín Gallo por 50 días, recuperó la libertad. La mujer, que está embarazada, anunció que se mudará a una localidad de Catamarca.
El mensaje de la sentencia
“Los hechos han quedado acreditados de manera clara, precisa y contundente”, aseguró la abogada querellante Paula Morales Soria, que informó que el gobernador Osvaldo Jaldo avaló que el caso se cerrara con un juicio abreviado. “Este pronunciamiento debe tener un fuerte contenido pedagógico y social. El hurto no es -ni debe ser considerado- un hecho menor, carente de consecuencias. Es un delito contra la propiedad”, sostuvo la profesional. “En este caso particular, revestía un riesgo adicional por tratarse del teléfono personal del Gobernador, porque contenía información sensible y de carácter reservado. El hecho afectó no sólo un bien patrimonial, sino también la confianza y la seguridad institucional”, finalizó.
Falta resolver una causa en la que Jaldo aparece como víctima
Esta es la segunda condena que se dicta en una causa que tuvo como protagonista al gobernador Osvaldo Jaldo y que se abrió en el primer semestre del año. El 1 de agosto, Miguel “Miguelón” Figueroa fue condenado a ocho años de prisión por haber amenazado al titular del Poder Ejecutivo, al juez Gonzalo Ortega y a los fiscales Carlos Sale, Pedro Gallo e Ignacio López Bustos. Noemía Díaz, esposa del sospechoso de ser narco y penado por tres homicidios, también fue sentenciada a dos años por haber participado en el acto intimidatorio. La justicia federal avanza en la causa contra la cantante e influencer santiagueña Valentina Olguín, acusada de haber robado la identidad de Jaldo y de otros gobernadores para importar ropa desde Miami, Estados Unidos. Este expediente, como ocurrió con el de “Miguelón” y el de Liliana “Pampita” Carrizo podría cerrarse a través de una resolución alternativa.









