
Santiago Giménez/LA GACETA.

Desde muy temprano, miles de socios de San Martín se reunieron en La Ciudadela para retirar las entradas para el partido contra River por los 16avos de final de la Copa Argentina. Los hinchas debían presentar el QR, que llegó después de la reserva, y luego retiraban la entrada física. Según los protagonistas, el operativo funcionó con agilidad, aunque la ansiedad y las ganas provocaron largas filas desde la madrugada.
Ignacio Camacho, socio bronce –es decir entre cinco y nueve años de antigüedad-, llegó cerca de las 11. “Al principio el sistema no quería dejarnos entrar, pero después lo hicimos rapidísimo y sin problemas”, explicó. Lo más emocionante, para él, será viajar a la cancha con su familia completa por primera vez: “Con matecito en la ruta, disfrutando”, dijo. Tanto lo vive que prometió: “Si ganamos, apruebo todas las materias de Derecho este cuatrimestre”.
“Yo creo que hay que esperar. La Copa Argentina da lugar a sorpresas. Atlético eliminó a Boca; ¿por qué no nosotros? Además, River no es un monstruo como PSG o Barcelona”, indicó.
Eric Ledesma ya tenía su entrada reservada gracias a sus más de dos años como socio. “El sistema funcionó perfecto. Muy rápido. Quizás hubo algo de demora, pero fue por la cantidad de gente. Más de 10 minutos no esperé”, relató. Para él, la aglomeración se debió a una confusión con quienes esperaban el remanente de entradas. Y si bien el partido con River genera expectativa, la prioridad de San Martín es clara: el ascenso.
Gerardo Plaza, también socio, elogió la organización de la dirigencia. “Es la forma más organizada posible. Espectacular el beneficio para los socios”. El ánimo del hincha, asegura, está dividido tras la salida de Ariel Martos, aunque con Campodónico “ha vuelto la esperanza porque volvió la misma persona que nos dio gloria la última vez”, explicó. En cuanto al duelo con River, lo tiene claro: “Sabemos que somos David contra Goliat, pero esto es San Martín. Se juega con otra cosa”.
David Fadel cree que el cambio de técnico cambia el ánimo y que los hinchas van a empezar a volver. “Vamos a probar y poner toda la esperanza”, señaló. Para él, lo importante es no esperar al rival. “San Martín tiene que salir fuerte, a buscar los partidos”, opinó en referencia al partido frente a River.
Nicolás Llorens, que ya tenía su QR reservado desde el día anterior, coincidió: “Todo fue muy cómodo”. También se mostró ilusionado con el nuevo entrenador: “Es uno de los ídolos grandes. Lo vi ascender como goleador y eso me genera ilusión”. Cree que la salida del técnico anterior debió darse antes, pero su pasión sigue intacta: “La ilusión no cambia. Uno siempre viaja ilusionado por amor a los colores”.
Benjamín Yamul, que tuvo que ausentarse de la facultad para sacar su entrada, también celebró el sistema digital: “Mucho más rápido que otras veces, como en Rosario”. Viajará con su papá en auto y tiene claro lo que quiere: “Hay que salir a jugar de igual a igual. Si nos quedamos atrás, no va a pasar nada”.
Así, con promesas estudiantiles, familias enteras en caravana y una cuota de esperanza renovada, los hinchas del “Santo” preparan su peregrinación a Santiago del Estero. La Copa Argentina siempre deja lugar para soñar, y San Martín quiere escribir otra página de gloria. Mientras tanto, la Ciudadela fue el punto de encuentro donde, más que entradas, se repartieron ilusión, pasión y un deseo común: ver al equipo de sus amores plantarse con orgullo frente a River.







