06 Diciembre 2024 Seguir en 
Los numerólogos interpretan cada cifra de una manera particular.
Si te gustan la astrología y la espiritualidad, es probable que la numerología te llame la atención también. Se trata de una disciplina que, según su conjunto de creencias, hace una lectura particular de cada uno de los números que tienen alguna relevancia en la vida de una persona.
La numerología utiliza, como indicador principal, la fecha de nacimiento de una persona. A partir de ella se puede deducir la personalidad, el comportamiento y hasta el futuro que tendrá un sujeto. Pero, para hacerlo, hay que seguir un estricto patrón, ya que la numerología analiza números del 1 al 9 en fechas de nacimiento y no más que eso.
Cómo saber cuál es tu número de nacimiento
El número relacionado a la fecha de nacimiento es crucial. Hay un sencillo proceso mediante el cual una persona puede calcularlo y consiste en una simple suma que busca obtener como resultado un número único: no único por su originalidad, sino en cuanto a cantidad, ya que debe ser de una sola cifra.
Para hacer el cálculo se debe tomar la fecha de nacimiento y sumar los dígitos hasta obtener una sola cifra. Por ejemplo, para una persona que nació el 7, su número será el 7. Pero, para una persona que nació el 29, su número será el resultado de la suma de 2+9. Como el resultado es 11, de dos cifras, se debe continuar la suma, es decir, 1+1. El resultado, 2, será el indicador de esa persona.
Qué significa nacer el 8, 17 o 26
Para la numerología, cualquiera de estas tres fechas tiene el mismo valor ya que, siguiendo el procedimiento de suma, siempre dará como resultado 8, el símbolo de la ambición, la estabilidad e indica cierta obsesión con el éxito. Si naciste en estas fechas, no es que te importe el dinero como tal, lo que valorás en realidad es que te permite construir una base sólida para tu imperio personal. Sos el tipo de persona que tiene múlitples planes de los cuales puede elegir con cuál quedarse.
No importa tu situación, vos siempre tenés un plan. De hecho, probablemente ya hayas trazado tres rutas alternativas en caso de que la primera no resulte como esperabas. Estás un paso por delante y ves la vida como si fuera un complejo y desafiante tablero de ajedrez.
El optimismo ingenuo no va con vos porque sabés que la vida no siempre es justa y preferís estar preparado para lo peor. Irónicamente, esta mentalidad te permite lograr cosas que otras personas no podrían alcanzar y que se contentan con soñar.
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