Todavía nadie sabe dónde está el cuerpo de Betty

El cadáver de Angela Beatriz Argañaraz no será encontrado a menos que alguien informe el lugar exacto en el que se encuentra. Sucede que, a pesar de que la docente está desaparecida desde hace casi un año, nadie la está buscando.
Betty salió de su casa, ubicada en El Manantial, el 31 de julio del año pasado. Se dirigía al colegio Padre Roque Correa, cuya dirección iba a asumir un día después, pero nunca llegó. Según la investigación que realizó la fiscal VIII de Instrucción, Adriana Giannoni, la mujer se bajó del ómnibus en la esquina de Alem y Lavalle, y desde allí fue hasta el departamento de su compañera Susana Acosta, en calle Catamarca primera cuadra. En el requerimiento de elevación a juicio, Giannoni afirmó que allí Argañaraz fue atacada por Acosta y por Nélida Fernández -quien compartía con esta la vivienda- y que, con la colaboración de Luis, hermano de Nélida, fue sacada del departamento y trasladada, ya muerta, hasta un lugar que hasta el momento no pudo ser establecido.
El comisario Miguel Gómez, jefe de la sección Seguridad Personal de Investigaciones, dijo que confían en que alguien finalmente les dé información sobre el lugar en el cual fue ocultada Betty. “Desde el primer momento se hicieron rastrillajes en toda la provincia. Se chequearon todos los datos que nos llegaron. Se hicieron allanamientos y se vadearon los cursos de los ríos. Pero no tuvimos suerte - explicó-. Por eso hoy la investigación está centrada en la búsqueda del prófugo Luis Fernández. Dependemos de que alguien dé un dato preciso para encontrar a la maestra”.
A pesar del tiempo transcurrido, Susana Acosta y Nélida Fernández no quisieron declarar en Tribunales. En todo momento, a través de su defensor, Gustavo Morales, dijeron ser inocentes, pero las pruebas que la fiscal obtuvo a lo largo de la investigación, entre ellas, la sangre hallada en el departamento de las acusadas, que pertenece a Betty, son contundentes, dijeron fuentes judiciales.

Restos óseos
Durante este tiempo, restos óseos encontrados en distintos sitios de la provincia fueron sometidos a pericias para determinar si pertenecían a la maestra, pero en todo los casos los resultados fueron negativos. Así sucedió con un esqueleto completo hallado en San Andrés y con dos cráneos: uno encontrado en Yerba Buena, en la zona conocida como Ciudad Oculta, y otro hallado en Leales. “Cada tanto surge alguna nueva pista, que es chequeada; pero hasta el momento no hay nada seguro. Igualmente, creo que en algún momento vamos a saber dónde está el cuerpo”, explicó Gómez.
En opinión de la Justicia, Betty está muerta. Prueba de ello es que la fiscal Giannoni acusó a Acosta y a Fernández de homicidio agravado. En caso de ser condenadas, ambas enfrentarán la pena de prisión perpetua; entre tanto permanecen detenidas en la cárcel de Mujeres, en Banda del Río Salí.
En cambio, la familia sigue con la búsqueda. “Hasta que nosotros no veamos su cuerpo, no vamos a creer que está muerta. Para nosotros ella está viva, y con esa esperanza la estamos buscando”, aseguró Liliana Argañaraz, la hermana de Betty.