Santiago del Estero vivió un día de furia

Santiago del Estero vivió un día de furia

El oficialismo organiza una concentración. La de ayer fue una jornada de intolerancia marcada por la violencia callejera, los ataques a periodistas y las amenazas a letrados. La Casa de Gobierno se convirtió en una suerte de unidad básica. Cronología

“USTEDES TIENEN LA CULPA”. Seguidores del juarismo se mostraron ayer agresivos frente a los periodistas e insultaron al Presidente. “USTEDES TIENEN LA CULPA”. Seguidores del juarismo se mostraron ayer agresivos frente a los periodistas e insultaron al Presidente.
30 Marzo 2004
SANTIAGO DEL ESTERO (De nuestro enviado especial Alvaro José Aurane).- Las horas finales del juarismo son de intolerancia. El de ayer, de principio a fin, fue un día de furia. En la madrugada, un grupo de desconocidos estacionó su camioneta en la avenida Belgrano (sur) al 1.100 y destrozó a mazazos el monolito por la Memoria, la Verdad y la Justicia. Es decir, el monumento que recuerda a los desaparecidos durante el Proceso de Reorganización Nacional. Un mensaje nada sutil para el presidente Néstor Kirchner, quien el miércoles pasado, al conmemorarse el 28º aniversario del golpe militar de 1976, inauguró el Museo de la Memoria en la ESMA.
Con la llegada de la luz del sol, la sede del Gobierno se convirtió, virtualmente, en una unidad básica. La gobernadora Mercedes Marina Aragonés y su esposo, el ministro de Economía Carlos Arturo Juárez, mantuvieron interminables reuniones con parlamentarios nacionales, diputados provinciales, intendentes, concejales y dirigentes de base. Muchos de estos últimos recién ayer conocieron el despacho de la mandataria.
Según pudo averiguar LA GACETA, hubo dos pronunciamientos concretos. El primero fue la ratificación de "Nina" de su determinación de no renunciar al cargo. El segundo fue su llamado a resistir el embate de la Nación. Consecuentemente, "marcha de la resistencia" es el nombre que se dio a la manifestación convocada para hoy, a las 19, en contra de la intervención federal, la que el Poder Ejecutivo Nacional resolvió el sábado solicitar al Congreso, mediante un proyecto de ley. La decisión fue difundida el domingo y ratificada ayer, con el condimento de que advierte que una eventual dimisión de la gobernadora no frenará la embestida.

Como una olla a presión
Al mediodía, el juarismo era una olla a presión cargada de impotencia. Unos 300 manifestantes congregados frente a la Casa de Gobierno en apoyo al régimen que se extingue, eligieron a los periodistas para evacuar la bronca. El equipo de la señal "Cable Express" se llevó la peor parte y terminó refugiándose en la delegación de la Policía Federal, entre insultos y empujones. "Ustedes tienen la culpa", fue la frase más gritada de la jornada contra los cronistas, que en determinado momento tuvieron que guarecerse en el interior del palacio gubernamental de la agresividad de los juaristas. Para los enviados de canales de televisión de Buenos Aires fue casi imposible presentar sus informes desde el lugar. Los militantes los interrumpían con una inagotable enciclopedia de insultos contra Kirchner.
Por la tarde, fue el turno de los vaticinios acerca de que la de hoy puede ser una jornada aún más violenta. Los presagios llegaron en forma anónima y por teléfono. Al menos 15 abogados presentaron ante la Justicia Federal denuncias por amenazas de autores desconocidos contra la integridad física de ellos y de sus familias. Y pidieron custodia de la Policía Federal. Trascendió, incluso, que se estarían enviando más efectivos de Gendarmería Nacional para garantizar la seguridad en esta convulsionada provincia.

Con la decisión de Kirchner, se cierra un ciclo de medio siglo de hegemonía

BUENOS AIRES.- Carlos Arturo Juárez y Mercedes Marina Aragonés -o, como los llaman en su provincia, "el Tata" y "Nina Juárez"- se mantienen firmes en el poder y al frente del PJ santiagueño desde hace casi medio siglo, pese a acusaciones de feudalismo, a denuncias penales y a cambiantes alianzas con la Nación. Una vez más, la pareja santiagueña se prepara para enfrentar un cambio del destino: la decisión nacional de intervenir la provincia. El presidente Néstor Kirchner firmó anoche el proyecto de intervención a Santiago del Estero por 180 días, prorrogables por igual lapso, que el Congreso aspira a convertir en ley esta semana y que pondrá fin a la hegemonía del juarismo.
Juárez, de 87 años, gobernó cinco veces la provincia, entre mayo de 1949 y octubre de 2002. Durante esos 53 años, Santiago del Estero tuvo 19 interventores, entre ellos mandatarios designados por los gobiernos de facto; el último fue nombrado por el presidente Carlos Menem, en 1993, tras el "Santiagueñazo".
Esta vez, el Gobierno nacional observó la "violación sistemática de derechos y garantías por parte del poder provincial" resguardados en la Constitución, según se destaca del mensaje que Kirchner envió al Parlamento junto al proyecto de intervención de los tres poderes en virtud del "grave deterioro institucional al que se ha llegado en esa provincia". Tras el anuncio, el nombre del diputado Ricardo Falú (PJ-Tucumán) fue el primero en sonar como posible interventor, y luego se sumaron también los de los diputados Eduardo Arnold (PJ-Santa Cruz) y Hugo Perié (PJ-Corrientes), todos de alineación kirchnerista.
En conferencia de prensa, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, dijo: "siempre creímos que este era un remedio de excepción. Lamentablemente no hubo forma de que en la provincia se dé una salida institucional adecuada, y por eso estamos tomando esta decisión".
Por su parte, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, explicó que las pruebas que justifican la intervención serán enviadas al Congreso en 13 cajas en conjunto con el decreto 367, que es el que eleva la declaración de intervención. "Cumplidas las formas que indican el artículo sexto (de la Constitución), este gobierno no siente que esté violando la voluntad popular de los santiagueños", afirmó. (DyN-Télam-Especial)

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