24 Septiembre 2007
Para frenar la constante realización de fiestas clandestinas en casas particulares, el Gobierno endureció las sanciones. Además de labrar multas de hasta $ 5.000 contra los organizadores de estos encuentros, también los inspectores pueden secuestrar bebidas, luces y equipos de música que sean utilizados para las celebraciones. Así lo confirmó Alejandra Risso Patrón, interventora del Instituto Provincial de Lucha contra el Alcoholismo (IPLA), que realiza los controles a fin de que se cumpla la ley que establece el cierre de los boliches a las 4. Ya se realizaron secuestros y clausuras en siete domicilios particulares, durante los últimos dos fines de semana. Los procedimientos más estrictos generan malestar y enfrentamientos entre la Policía, los inspectores y los asistentes a las fiestas.
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