18 Febrero 2005
CUSTODIADO. Beltrame quedó preso en el edificio de la Aduana.
BUENOS AIRES.- El ex encargado de vuelos de Southern Winds (SW), Walter Beltrame (que además es hijo del ex jefe del aeropuerto de Ezeiza), se entregó ayer a la Justicia. El joven de 22 años, que estuvo prófugo durante 50 días, se presentó ante el juez en lo Penal Económico Carlos Liporace, que investiga el tráfico de 60 kilos de cocaína a España. Declararía hoy a las 9.
Beltrame está sospechado de haber sido el que ordenó subir al avión de SW las cuatro valijas con droga, que fueron detectadas en el aeropuerto de Barajas después de haber pasado por todos los controles en Argentina.
La causa comenzó a instruirse en setiembre, pero tomó estado público en diciembre, cuando el gerente general de SW, Christian Maggio, denunció la aparición de las valijas.
El hijo del comodoro Alberto Beltrame, ex jefe del aeropuerto internacional de Ezeiza, fue trasladado al edificio de la Aduana. Más de 120 agentes de Gendarmería, Prefectura, Policía Aduanera y de las guardias ordinarias de la Policía Federal custodiaban el edificio. Según su abogado, Ricardo Russian, Beltrame estuvo siempre con su familia durante el tiempo en que era buscado.
El juez Liporace reveló ayer que el joven viajó, a su regreso, en el mismo avión que se usó para contrabandear la droga. Beltrame había viajado a España dos días antes del embarque de la droga (el 14 de setiembre), y una semana después del embarque de la droga volvió a viajar a ese país. El magistrado descartó que haya volado a ese país para conseguir inversiones.
Estimó además que la droga podría provenir de Colombia, que es un país productor de cocaína, y sostuvo que poco antes se abortó un intento de llevar a España cuatro bultos similares a los transportados.
Además de Beltrame, están detenidos por esta causa el supervisor de tráfico de SW, Claudio Baudino, y el gerente de ventas, Fernando Arriete.
Como consecuencia del escándalo por la falla en los controles, el Gobierno nacional intervino el miércoles la Policía Aeronáutica, que depende de la Fuerza Aérea, y puso a un civil (Jaime Garreta) al frente del organismo.
Ricardo Etchegaray, director de la Aduana, admitió que no es correcto delegar el control de la seguridad en empresas privadas, como sucede en Ezeiza, por lo que consideró que los contratos que están vigentes deben quedar sin efecto. (Télam, DPA y NA)
Complican al vicepresidente de SW
Buenos Aires.- Enrique Montero, vicepresidente de Southern Winds (SW), viajó en el mismo avión en el que llegaron cuatro valijas con 15 kilos de cocaína cada una, al aeropuerto de Barajas, el 16 de setiembre de 2004. Así lo confirmó el juez Carlos Liporace, a cargo de la causa.
El magistrado precisó que está evaluando el pedido de la fiscal Gabriela Ruiz para decretar la prisión preventiva del ejecutivo.
En su descargo, Montero dijo que ese día viajó a España, a una entrevista para negociar un crédito para la empresa.
El juez también evalúa si Cristian Maggio, gerente general de SW, y hermano de Juan Maggio, presidente de SW, tuvo alguna responsabilidad en lo ocurrido; o si, en cambio, se trató de un testigo clave para resolver el caso. Fue él que denunció la aparición de las valijas en Barajas.
En España los esperaban
Según publicó ayer el diario "Clarín", la Policía española había detectado el embarque de drogas, y esperó en el aeropuerto de Barajas para ver quién se las llevaba. Pero nadie se acercó a reclamar ese equipaje. Por ello quedó dando vueltas en la cinta transportadora hasta que los uniformados las abrieron.
Fuentes de la Policía española aseguraron a "Clarín" que un particular no podría reclamar los bultos sin ser detectado, por lo que opinaron que la persona encargada de retirarlas era alguien con autorización para acceder a la zona de cintas.
"Por ejemplo, un empleado de la compañía aérea", dijeron las fuentes.
En Argentina, el escándalo salpica a la Policía Aeronáutica (PAN), que ya fue intervenida. El ministro de Defensa, José Pampuro, dijo ante la comisión de Seguridad Interior de Diputados que no descarta que miembros de la PAN se encuentren involucrados. (DyN y Especial)
Beltrame está sospechado de haber sido el que ordenó subir al avión de SW las cuatro valijas con droga, que fueron detectadas en el aeropuerto de Barajas después de haber pasado por todos los controles en Argentina.
La causa comenzó a instruirse en setiembre, pero tomó estado público en diciembre, cuando el gerente general de SW, Christian Maggio, denunció la aparición de las valijas.
El hijo del comodoro Alberto Beltrame, ex jefe del aeropuerto internacional de Ezeiza, fue trasladado al edificio de la Aduana. Más de 120 agentes de Gendarmería, Prefectura, Policía Aduanera y de las guardias ordinarias de la Policía Federal custodiaban el edificio. Según su abogado, Ricardo Russian, Beltrame estuvo siempre con su familia durante el tiempo en que era buscado.
El juez Liporace reveló ayer que el joven viajó, a su regreso, en el mismo avión que se usó para contrabandear la droga. Beltrame había viajado a España dos días antes del embarque de la droga (el 14 de setiembre), y una semana después del embarque de la droga volvió a viajar a ese país. El magistrado descartó que haya volado a ese país para conseguir inversiones.
Estimó además que la droga podría provenir de Colombia, que es un país productor de cocaína, y sostuvo que poco antes se abortó un intento de llevar a España cuatro bultos similares a los transportados.
Además de Beltrame, están detenidos por esta causa el supervisor de tráfico de SW, Claudio Baudino, y el gerente de ventas, Fernando Arriete.
Como consecuencia del escándalo por la falla en los controles, el Gobierno nacional intervino el miércoles la Policía Aeronáutica, que depende de la Fuerza Aérea, y puso a un civil (Jaime Garreta) al frente del organismo.
Ricardo Etchegaray, director de la Aduana, admitió que no es correcto delegar el control de la seguridad en empresas privadas, como sucede en Ezeiza, por lo que consideró que los contratos que están vigentes deben quedar sin efecto. (Télam, DPA y NA)
Buenos Aires.- Enrique Montero, vicepresidente de Southern Winds (SW), viajó en el mismo avión en el que llegaron cuatro valijas con 15 kilos de cocaína cada una, al aeropuerto de Barajas, el 16 de setiembre de 2004. Así lo confirmó el juez Carlos Liporace, a cargo de la causa.
El magistrado precisó que está evaluando el pedido de la fiscal Gabriela Ruiz para decretar la prisión preventiva del ejecutivo.
En su descargo, Montero dijo que ese día viajó a España, a una entrevista para negociar un crédito para la empresa.
El juez también evalúa si Cristian Maggio, gerente general de SW, y hermano de Juan Maggio, presidente de SW, tuvo alguna responsabilidad en lo ocurrido; o si, en cambio, se trató de un testigo clave para resolver el caso. Fue él que denunció la aparición de las valijas en Barajas.
En España los esperaban
Según publicó ayer el diario "Clarín", la Policía española había detectado el embarque de drogas, y esperó en el aeropuerto de Barajas para ver quién se las llevaba. Pero nadie se acercó a reclamar ese equipaje. Por ello quedó dando vueltas en la cinta transportadora hasta que los uniformados las abrieron.
Fuentes de la Policía española aseguraron a "Clarín" que un particular no podría reclamar los bultos sin ser detectado, por lo que opinaron que la persona encargada de retirarlas era alguien con autorización para acceder a la zona de cintas.
"Por ejemplo, un empleado de la compañía aérea", dijeron las fuentes.
En Argentina, el escándalo salpica a la Policía Aeronáutica (PAN), que ya fue intervenida. El ministro de Defensa, José Pampuro, dijo ante la comisión de Seguridad Interior de Diputados que no descarta que miembros de la PAN se encuentren involucrados. (DyN y Especial)
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