Deuda, Cristina y la grieta: la charla entre el Papa y Fernández

Deuda, Cristina y la grieta: la charla entre el Papa y Fernández

El encuentro en la Biblioteca del Palacio Apostólico duró 44 minutos Si bien el presidente no habló del aborto con Francisco, sí lo hizo con el secretario de Estado del Vaticano. También se reunió con el presidente y el primer ministro de Italia.

EN EL VATICANO. Fernández y Francisco mantuvieron una reunión y una charla privada en el Palacio Apostólico. reuters EN EL VATICANO. Fernández y Francisco mantuvieron una reunión y una charla privada en el Palacio Apostólico. reuters
01 Febrero 2020

ROMA.- El presidente Alberto Fernández aseguró que, en el encuentro a solas de ayer con el papa Francisco en el Vaticano, le pidió ayuda para solucionar el grave problema de la deuda argentina. Agregó que el Sumo Pontífice comparte la obsesión por terminar con las disputas entre los argentinos.

“El Papa ya nos está ayudando mucho, pero no necesariamente tiene que estar mostrando lo que hace. Yo valoro mucho la ayuda del Papa porque es un argentino preocupado por su patria”, destacó el mandatario con respecto a la posición de Bergoglio sobre los problemas sociales y económicos del país. “Estoy seguro que va a hacer lo que pueda para ayudarnos”, remarcó el jefe de Estado luego de la reunión que mantuvo con el Pontífice en la Biblioteca del Palacio Apostólico.

“Tuvimos una reunión que a mi juicio fue muy grata, más que grata; siempre ver al papa Francisco es para mí muy reconfortante. Me parece un pastor de la Iglesia enorme y un líder moral inmenso. Me pone muy contento haber podido hablar con él como hablamos”, planteó Fernández en una conferencia de prensa.

“Creo que los argentinos perdemos noción de lo que es el Papa. Es argentino pero está mucho más allá de los argentinos; en los últimos años se entró en un terreno de disputa para ver de quién es el Papa, y el Papa es de la humanidad. No es de ningún sector de la Argentina”, agregó el presidente.

Consultado sobre si se habló de la posible ayuda del Pontífice para la economía del país, Fernández aseveró: “siempre le pido ayuda”.

“Sé que cuento con él. Le pedí que todo lo que pueda hacer para ayudarnos lo haga y sé que lo va a hacer, porque quiere mucho a su país y a los argentinos”, agregó el mandatario.

“Con el Papa tenemos una suerte de obsesión, que es terminar con la disputa entre los argentinos y que nos pongamos a tirar todos para el mismo lado. Los dos estamos de acuerdo en que la Argentinos tiene que terminar sus tiempos de disputa”, destacó Fernández.

Otros temas que estuvieron presentes en la conversación entre Fernández y Francisco fueron la situación del ex presidente brasileño Lula Da Silva (condenado por hechos de corrupción). También le transmitió los saludos de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y discutieron sobre la situación de Venezuela.

Una de las cuestiones que más expectativas generó en la previa de la reunión fue la del aborto. Según el presidente, no se habló sobre ello con el Papa. Sin embargo, la Santa Sede dijo en un comunicado que el secretario de Estado Pietro Parolín le pidió que se respete la vida desde su concepción.

Autoridades italianas

Por la tarde, el presidente se reunió con su colega italiano, Sergio Mattarella, y con el primer ministro de ese país, Giuseppe Conte.

Estuvo cerca de 50 minutos con Conte en el Palacio Chigi de la capital italiana, donde fue recibido con el himno nacional argentino. Luego de un encuentro a solas entre los mandatarios, se sumaron las delegaciones de ambos países.

Junto al presidente estuvieron el canciller Felipe Solá; la ministra de Justicia, Marcela Losardo; los secretarios de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, y de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi, y el embajador Tomás Ferrari.

Luego, Fernández se reunió cerca de 40 minutos con Mattarella, a quien saludó en el segundo piso del Palacio Quirinale, un edificio construido en 1573 como residencia de verano para el papado. Desde 1947 funciona como residencia para el presidente de la República.

De la reunión en la denominada Sala alla Vetrata, participó la misma delegación que había asistido al encuentro con Conte. Del lado italiano, sobresalía el canciller Luigi Di Maio.

Mattarella, un jurista italiano de 78 años que ejerce la presidencia desde 2015, era hermano del fiscal Piersanti Mattarella, quien fue asesinado por un sicario de la mafia siciliana en 1980 y convertido en un símbolo europeo de la lucha contra el crimen organizado.

Conte, abogado y profesor de derecho de 55 años, está a cargo del gobierno italiano desde junio de 2018, con la particularidad de que hasta agosto de 2019 lo hizo a la cabeza de una coalición entre la Liga de Matteo Salvini y el Movimento Cinco Estrellas, y días después quedó ratificado para el denominado “Conte bis”, sostenido esta vez por el Cinco Estrellas y el Partido Democrático.

La reunión de Fernández y Conte se dio en el Palacio Chigi, un edificio de 1578 que desde 1961 funciona como sede de la Presidencia del Consejo de Ministros italiano, en pleno centro romano, a metros de las Plazas España, del Popolo y Venezia. (Télam-Europa Press-Especial)

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