06 Diciembre 2019
DESTACADO. González ingresó a los 29 minutos del complemento del partido ante Gimnasia (M), y resultó fundamental para que el equipo amplíe el resultado. foto de marcelo ruiz
El último partido de San Martín -en Mendoza, ante Gimnasia y Esgrima- bien puede funcionar como una síntesis de lo que fue su semestre. Ganó con contundencia, sin pasar sobresaltos en ningún momento, y le tiró encima al rival todo el peso de su chapa de candidato. Varios pasajes de aquel partido quedaron en la memoria de los hinchas “cirujas”. En particular, la asistencia de taco de Juan Ignacio González Brazeiro, para que Nicolás Castro marque el segundo gol con el cual se empezó a cerrar el encuentro.
El uruguayo había ingresado a los 29 minutos del complemento, y resultó clave para que el “Santo” saque esa diferencia en el marcador. Definitivamente, dejó ver que se trata de una gran apuesta para la segunda, y definitiva, parte de la actual edición de la Primera Naciona.
Había llegado a San Martín tras haber estado varios meses inactivo, debido a una rotura de ligamentos que había sufrido cuando estaba en Defensa y Justicia. No había podido hacer la pretemporada con sus compañeros, y debido a ello sólo había jugado un puñado de minutos durante la primera parte del certamen: 18 ante Chacarita, seis ante Rafaela y 18 ante Almagro; en todos los casos, ingresando desde el banco de suplentes.
No obstante, no lo carcomió la ansiedad. “Estoy muy feliz, por cómo venía laburando. Vine a un grupo muy bueno, que desde el primer momento me recibió muy bien, y esperé tranquilo la oportunidad. El equipo venía ganando y, salvo el partido contra Sarmiento, venía invicto. Pero yo sabía que debía estar preparado para el momento en que me tocara jugar”, dijo el volante, nacido en Paysandú, que acaba de cumplir 26 años.
En especial, “Nacho” destacó la calidad del grupo que integran el plantel, el cuerpo técnico y todos los colaboradores del “Santo”. “Eso se demuestra día a día en los entrenamientos, y después se refleja en la cancha. Estamos muy contentos con los triunfos que venimos logrando; merecíamos irnos tranquilos a las vacaciones”, celebró.
Contó que la dupla técnica, integrada por Sergio Gómez y por Favio Orsi, le pide que juegue más tirado hacia la derecha; pero admitió que se siente más cómodo en otra posición. “Cuando salió Claudio Mosca me dijeron que me tire un poco más al centro, y por ahí fue que vino el segundo gol”, dijo, en referencia a la asistencia de lujo que cedió ante Gimnasia.
Vara alta
El juego que mostró, la entrega que ofreció cuando le faltó fútbol, la capacidad goleadora de todo el equipo, y el resultado de todo esto -reflejado en la tabla- dejaron la vara muy alta para la última parte del torneo. Pero González dejó en claro que están preparados para afrontar la definición. “Nuestra idea era cerrar esta etapa con cuatro puntos de diferencia sobre nuestro seguidor, que es Sarmiento. Descansar como nos merecemos, para apuntar luego la segunda parte del campeonato con la misma actitud y con la misma capacidad con las cuales afrontamos este semestre”, avisó.
Y esto se debe a que sabe que el “Santo” cuenta con un plus: el equipo se ganó el respeto de todos los rivales. “Porque claramente hemos demostrado que hasta en nuestros partidos malos sacamos buenos resultados. Por ahí el equipo no anduvo futbolísticamente, pero corrió hasta la última pelota; y los equipos ven eso”, consideró. Y añadió que esa entrega es patromonio de todo el plantel: “los que estamos en el banco o, incluso, los que no son convocados estamos así todo el tiempo; el que le toca entrar pone unas ganas bárbaras; cualquiera puede jugar en este equipo, porque dejamos todo”.
Desvinculados
Luis Aguiar y Nicolás Giménez dejaron de pertenecer a San Martín. Debido a que durante la primera etapa del campeonato no habían jugado una cantidad importante de minutos, acordaron con los dirigentes su desvinculación.
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