02 Noviembre 2019
El rugby mundial tendrá desde hoy nuevo monarca, con Inglaterra y Sudáfrica enfrentados en la final del Mundial de Japón en la madrugada argentina (desde las 6). El francés Jerome Garcés fue designado para arbitrar el juego. El International Stadium de la ciudad de Yokohama fue designado sede del encuentro entre los dos aspirantes a heredar el trono vacante de los All Blacks, que ayer se quedaron con el bronce al golear 40-17 a Gales. El partido marcó la despedida de los entrenadores de ambos seleccionados (Steve Hansen en Nueva Zelanda, Warren Gatland en el “Dragón”) y de varias figuras, como Kieran Read, Ben Smith, Ryan Crotty y, muy probablemente, Sonny Bill Williams, una de las figuras de ayer.
Inglaterra, con Eddie Jones al mando, se encontró en este torneo con la chance de tomarse revancha de la final del Mundial de Francia 2007, cuando Sudáfrica le negó el bicampeonato consecutivo. Los Boks de Rassie Erasmus quedaron frente a su tercer título, con lo que alcanzarían la marca de los All Blacks.
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