¿Qué nombres tucumanos dan vueltas en el entorno de Alberto Fernández?

"No les pido una partida de nacimiento a las personas que trabajan conmigo", respondió el miércoles pasado, desde Tucumán, Alberto Fernández. Así se excusó el candidato presidencial de precisar si tiene previsto citar a dirigentes tucumanos para su gabinete, en caso de que resulte electo el 27 de octubre. 

Los rumores sobre la convocatoria de referentes del peronismo provincial no son nuevos. Por el contrario, desde el triunfo en las Primarias las versiones alcanzaron al propio gobernador, Juan Manzur. En especial, por su cercanía con Fernández. Sin embargo, el mandatario se encargó de aclarar luego que apoyará una eventual gestión de Fernández, aunque desde su lugar en Tucumán. 

Pero, ¿hay otros nombres de comprovincianos en la cabeza de Alberto Fernández? Quienes frecuentan las oficinas de San Telmo en las que el ex jefe de Gabinete sentó su base de operaciones aseguran que sí. Los más nombrados, de manera recurrente, son los hermanos Yedlin. Pablo (diputado) y Gabriel (ministro de Desarrollo Social) son dirigentes de estrecha confianza del gobernador Manzur. El diputado trabajó mucho con asuntos de salud pública desde su banca, en tanto que el funcionario es un referente de la incipiente liga de ministros del área sociai. Además, acompaña a uno de los nombres más cercanos a Fernández: el diputado Daniel Arroyo. Para el área social, además, suena la diputada Alicia Soraire, que ya ocupó un lugar en esa cartera durante la gestión de Alicia Kirchner. 

Sin embargo, en los últimos días comenzó a correr el nombre del actual ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer. La cercanía con los equipos técnicos de Alberto Fernández creció a partir de un encuentro que encabezó el funcionario en la Casa de Tucumán, antes de las PASO. Allí se reunieron sus pares de otras provincias con los ex ministros kirchneristas Daniel Filmus y Alberto Sileoni, y con el coordinador de los equipos técnicos del postulante presidencial, Nicolás Trotta. Entre todos trabajan en el armado de un plan de recuperación de la educación pública para los primeros 100 días de gobierno.