05 Julio 2019
Por José Vignoli, Gerente General de InvertirOnline.com
El sector de la tecnología aplicada a las finanzas está creciendo a un ritmo acelerado en todo el mundo, y Argentina no es la excepción. El ecosistema Fintech (palabra que proviene de “Financial Technology” o tecnología financiera) tiene, dentro de su paraguas, varias líneas de negocio, las más destacadas son: a) Inversión, b) Pagos, c) Préstamos, d) Blockchain y e) Seguros.
Las Fintech han logrado, en base a tecnología, desarrollar o promover un nicho de negocio específico que estaba parcial o deficitariamente atendido por un proveedor tradicional (Bancos, Casas de Cambio, Compañías de Seguro, Empresas de remesa, etc). Son un tipo de empresas que vinieron a dar una solución a los usuarios que buscan los métodos más modernos, accesibles, eficientes y cómodos para realizar todas sus operaciones con dinero; desde el acceso a pagos y transferencias rápidas y seguras, hasta la compra-venta de productos de inversión y crédito en diversos mercados financieros, sin intermediarios y en tiempo real. Adicionalmente, gracias al uso de la tecnología los costos se reducen y se transmiten al usuario con rebajas de entre 40 y 70% respecto a los servicios tradicionales.
Más allá del precio, normalmente la experiencia de un cliente al consumir un producto o servicio por una plataforma de una Fintech versus otra, de un proveedor tradicional, tiene importantes mejoras. En el caso de las plataformas tradicionales, ya sabemos, que muchos procesos son manuales, lentos, requieren autorizaciones y nos someten a fricciones que, en la mayoría de los casos, si no fuese porque operan de una forma casi monopólica, no podrían mantenernos como clientes. Por el contrario, aunque hay excepciones, las aplicaciones Fintech se caracterizan por ser simples e intuitivas.
Gracias a la gran aceptación por parte de la sociedad, las fintech están revolucionando muchos segmentos de negocio en la actualidad, permitiéndole al usuario liberarse de los horarios de atención, ahorrar tiempos de traslados y esperas. En este momento hay 250 compañías que operan en el mercado local.
En sintonía con este escenario, InvertirOnline.com, la plataforma pensada para democratizar las finanzas de los individuos, simplifica cada vez más la operatoria y permite comenzar a operar con un monto inicial de tan solo $10.000, de forma 100% online.
Incluso ahora también se puede operar en el mayor mercado bursátil del mundo, utilizando la misma plataforma con la que se opera actualmente en Argentina. Esta propuesta de diversificar geográficamente el portafolio para bajar el riesgo resulta atractiva para muchos usuarios ya que operar en la Bolsa de Estados Unidos permite acceder a las miles de empresas que cotizan en ese mercado, muchas de ellas con presencia global.
En ambos países el marco regulatorio prioriza la protección del inversor, es por ese motivo que las operaciones en el exterior las pueden realizar únicamente los Inversores Calificados. En caso de no serlo, el inversor tendrá igualmente la posibilidad de operar de manera global, pero deberá aceptar condiciones especiales que resaltan el riesgo que la operación conlleva dado el nivel de experiencia en el mercado en cuestión y su estado patrimonial.
Efectivamente, la forma en la que se administra el dinero ha cambiado y con ella, la experiencia del usuario. Para reinventarse es necesario continuar incorporando tecnología a las finanzas, la innovación y el desarrollo de algoritmos de última generación junto al creciente desarrollo de las apps y de las billeteras virtuales; además del aumento de la agilidad y simplicidad para operar.
El crecimiento de la banca digital se encuentra en sintonía con la necesidad de revisar las estrategias para reducir costos y seducir a los clientes, a la vez de incrementar el acceso de las personas que se encuentran por fuera del sector bancarizado y/o que nunca han invertido, mediante soluciones digitales, de forma sencilla, automática y segura.
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