Una chica inglesa que se unió al EI pide que la dejen regresar a su casa

Una chica inglesa que se unió al EI pide que la dejen regresar a su casa

Shamima Begum, de 19 años, está a punto de ser madre y teme por la salud de su hijo en medio de la guerra. En declaraciones al diario The Times sostuvo que no se arrepiente de sus acciones ni se conmovió por las decapitaciones.

“LLÉVENME A CASA”. El pedido de Begum en la tapa de The Times.   “LLÉVENME A CASA”. El pedido de Begum en la tapa de The Times.
15 Febrero 2019

LONDRES.- Una joven británica que hace cuatro años huyó del Reino Unido para unirse a los extremistas del Estado Islámico (EI) sostuvo en una entrevista que quiere volver a casa, aunque no está claro si podrá hacerlo. Shamima Begum relató al diario inglés The Times que está embarazada de nueve meses y que teme por la salud de su hijo. Ella perdió ya dos bebés, a causa de las enfermedades y de la desnutrición. “Todo lo que quiero es regresar a casa”, afirmó la joven, de 19 años, desde un campamento de refugiados al norte de Siria. Allí la encontró un cronista de The Times.

Begum era una de las tres estudiantes que en 2015 se escaparon de su hogar en Bethnal Green, en las afueras de Londres, y viajaron a Siria para integrarse al EI. Durante esos meses, el reclutamiento on line había llevado a varios adolescentes a unirse al califato. Las tres chicas fueron a encontrarse con una cuarta joven. Todas se casaron con extremistas del EI en Siria y, según Begum, una de ellas murió durante un ataque aéreo. A las otras las vio hace dos semanas.

Relató que al llegar a la ciudad siria de Al Raqqa, la que fuera “capital” del EI, se quedó en una casa junto con otras novias recién llegadas. Diez días después de casó con un holandés de 27 años, miembro del EI, y ha estado con él desde entonces.

Juntos huyeron hace dos semanas de Baghuz, el último reducto que controla el EI de su “califato”. La zona está siendo atacada por milicias autonomistas kurdo-sirias, apoyadas por bombardeos de la coalición liderada por Estados Unidos. Begum y su esposo se hacinan ahora, junto con otras 39.000 personas, en un campamento de refugiados.

Begum dijo que llevaba una vida normal en el califato y contó que no se arrepiente de haberse unido al EI. Tampoco se alarmó la primera vez que vio la decapitación de una víctima de los extremistas. “Sólo pensé en lo que esa persona le habría hecho a una mujer musulmana si hubiera tenido la oportunidad”, resumió.

El secretario de Estado de Seguridad británico, Ben Wallace, dijo que es preocupante que Begum no exprese remordimientos y advirtió que deberá afrontar las consecuencias. “Cualquier ciudadano británico que haya dejado el país y apoyado acciones terroristas en Siria debe estar preparado si regresa para ser interrogado, investigado y posiblemente acusado formalmente ante la Justicia”, dijo Wallace.

Otra posibilidad es que Begum puede acceder a un programa del gobierno diseñado para desradicalizar a los arrepentidos y ayudarlos a integrarse a la sociedad. En última instancia, ella asegura: “no soy la misma colegiala tonta que huyó hace cuatro años”. Y sabe que la espera una recepción hostil: “sé lo que todos piensan de mí, ya que he leído todo lo que se escribió sobre mí en Internet. Pero sólo quiero volver a casa para tener a mi hijo”.

Según cifras del Gobierno, unos 900 británicos huyeron del país para unirse al EI y se cree que el 20% de ellos ha muerto, mientras que el 50% de los sobrevivientes ha regresado. (Télam-Especial)

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