14 Septiembre 2018
PLANTEO TEATRAL. Tomás Kancyper y Gastón Tannuré en “Conexiones”.
ÚLTIMA FUNCIÓN
• A las 22 en el teatro municipal Rosita Ávila (Las Piedras al 1.500).
La única manera de saber si el Fantasma del Abasto se hará presente esta noche en el teatro municipal Rosita Ávila será ocupando la platea de “Conexiones”, el show de magia y mentalismo que ofrecerán Gaston Tannuré y Tomás Kancyper en su segunda y última función.
“Es un espectáculo distinto a los habituales, porque somos dos magos en escena en el mismo rol. Ninguno está por encima del otro, sino que trabajamos a la par. Hemos diseñado este show especialmente para una sala teatral, a diferencia de las presentaciones en eventos más chicos que solemos hacer”, explica Tannuré, quien fue discípulo de Paco Rubio, más conocido con su nombre artístico: Ben Charden.
Kancyper detalla que hay cinco historias que se suceden sobre el escenario, entrelazadas con una explicación de las técnicas de mentalismo que desarrollan en cada número (“cada acto tiene muchos efectos que suceden, que van profundizando en distintas capas lo que ocurre y cada vez es más imposible que pase lo que proponemos”, adelanta), y con la explicación de si es una habilidad innata o adquirida con la práctica, la ejercitación y el tiempo.
“Le agregamos la idea de magia, porque es lo con que la gente habitualmente se identifica al pensar en una propuesta como la que ofrecemos. Es lo tradicional en las transposiciones, las desapariciones, los cambios de color, los trucos y efectos... Nosotros nos volcamos más al mentalismo, que es la demostración de las capacidades mentales sobrenaturales, como leer la mente, predecir elecciones o determinar datos de la personalidad del público. Durante décadas, los gobiernos más importantes del mundo lo investigaron para saber si era real o un engaño, y es una verdad absoluta, aunque al público le corresponde dar un fallo final”, remarca Kancyper. “Lo que se verá son ilusiones que sorprenderán a todos”, agrega Tannuré.
El director artístico de la puesta en escena es Matías Mendiondo y detrás se despliega un equipo de trabajo que se suma a la propuesta para garantizar el perfecto resultado de los efectos.
El vínculo entre los mentalistas comenzó en la escuela secundaria, donde Tannuré enseñaba ciertos pases de magia. Allí detectó a un joven particularmente interesado e inquieto, que no se quedaba en la superficie de cada juego, sino que buscaba entenderlo. Kancyper se transformó entonces en su alumno a cuentagotas, porque aún hay trucos que todavía no le reveló.
Los dos forman parte del Círculo Mágico Tucumano. “Se está incorporando gente nueva constantemente, y luego de cada espectáculo como el que proponemos siempre hay quien te llama interesado en saber más. La magia está activa y en crecimiento”, resalta Tannuré. El interés en asombrar y entretener al público es una de las características que debe tener quien quiere sumarse a esta actividad, más allá de la realización técnica del número.
“Esta noche vamos a intentar contactar nuevamente al Fantasma del Abasto, que anda dando vueltas por allí. Pero para saber si tenemos o no éxito, habrá que estar en la sala”, se despide Kancyper.
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