Adiós a los amistosos: el “Decano” arranca un semestre de partidos oficiales

“Los amistosos de pretemporada no sirven”, sostuvo Ricardo Zielinski en la previa de su segundo partido oficial de la temporada y luego de jugar su tercer amistoso del receso. Este último duelo fue el segundo clásico de una pequeña serie en la que se fue con las manos vacías (empató en la ida, perdió en la vuelta). El que viene se jugará mañana a las 21 (retrasaron casi una hora el partido ya que se iba a jugar a las 20.10) en Salta, ante Huracán y por Copa Argentina.

“(Los amistosos) llegan en un momento donde estás construyendo un equipo”, agrega el entrenador de Atlético como para que no piensen que está poniendo pretextos tras el 1-2 en Ciudadela. Y justamente la construcción de ese equipo quizás sea una de sus coartadas perfectas para creer en su palabra.

El debut oficial en la pretemporada fue el 22 de julio ante Tristán Suárez por los 32avos. de final de la misma Copa Argentina y allí utilizó prácticamente el mismo equipo que jugará mañana ante el “Globo”.

“Contra Huracán estarán seis jugadores que no jugaron contra San Martín”, había avisado el “Ruso” y casi que cumplió a la perfección en el ensayo de fútbol formal de ayer en Ojo de Agua. Cristian Lucchetti; José San Román, Bruno Bianchi, Jonathan Cabral y Gabriel Risso Patrón; Guillermo Acosta, Juan Mercier, Rodrigo Aliendro y Tomás Cuello; Luis Rodríguez y Leandro Díaz fueron los 11 que Zielinski puso ayer en cancha.

Así quedaron bien marcando las diferencias y las similitudes. Solo dos cambios obligados respecto del debut ante Tristán Suárez: Lucchetti (se estaba recuperando de la lesión en ese momento) por Alejandro Sánchez y Cuello por David Barbona (actualmente lesionado).

A su vez, son cinco los cambios respecto del 1-2 contra San Martín dejando sentada su posición. “Nunca les di importancia (a los amistosos); sólo sirven para agarrar ritmo”, termina Zielinski.

Si Atlético llegara a ganar y avanzara a octavos de final de la Copa de la que es actualmente finalista, quizás los benditos amistosos queden definitivamente en el pasado. Sobre todo si dieron el ritmo necesario. Si el resultado no es el esperado, la derrota quizás dure un poco más aunque para suerte del DT, los amistosos ya se habrán acabado.