“Nos mantendremos firmes en nuestra política monetaria hasta que la inflación descienda”

BUENOS AIRES.- El presidente del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger, aseguró ayer que la entidad que encabeza mantendrá la política de tasas altas hasta que la inflación esté en un sendero “claramente descendente”.

Al disertar en el Congreso del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) que finalizará hoy en el hotel Sheraton, Sturzenegger señaló: “se consolidó significativamente el proceso de desinflación durante este año. Tanto que en julio, la inflación anual (es decir comparada con el mismo mes del año anterior) será de entre 21 y 22%”.

La tasa interanual de inflación a abril fue del 27,5%, de acuerdo con la medición del Indec, y es muy probable que ese porcentaje baje en los próximos meses, ya que la base de comparación corresponde al primer semestre de 2016, cuando se registró la inflación más alta en la gestión macrista. El titular de la autoridad monetaria destacó también que si bien no se avizoran presiones por el lado de los precios mayoristas que empujen (hacia arriba) a los minoristas, el Banco Central continuará con su política de tasas por encima del nivel de inflación, con el objetivo de que caigan los precios minoristas.

El BCRA mantiene desde hace más de un mes una tasa de Política Monetaria del 26,25%, en tanto en la última licitación, las tasa de las lebacs a 35 días fue del 25,50% anual. “Nosotros nos mantendremos firmes en nuestra política monetaria hasta que la inflación tenga un sendero claramente descendente”, afirmó el funcionario, quien ratificó que la meta inflacionaria para el año que viene “será de entre 8% y 12%”.

El cambio flotante

Sturzenegger defendió el tipo de cambio flotante que impulsa el Gobierno y salió, de esa manera, al cruce de quienes reclaman una devaluación para mejorar la competitividad. En ese sentido, afirmó: “desde la eliminación del cepo cambiario, el 51% de los días el dólar subió y el 49% bajó. Gracias que contamos con un tipo de cambio flotante la Argentina se defendió de varios shocks externos”. Y agregó: “los shocks fueron absorbidos por la economía argentina sin mayores sobresaltos”.

Por su parte, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, aseguró que el Gobierno no fue el que eligió llevar adelante políticas gradualistas sino que “esa fue una imposición de la realidad” y reconoció que en los próximos años la Argentina debe “bajar su dependencia con el financiamiento” externo.

Al disertar también en el congreso de IAEF, Frigerio destacó que en lo que va del año “se recuperaron los 110.000 empleos privados formales que se habían destruido desde finales de 2015 hasta 2016”.

El funcionario destacó, en tanto, la necesidad de que el Gobierno avance “en una reforma tributaria que alivie a los sectores productivos y que favorezca la generación de empleos”.

Tras señalar que el Gobierno heredó una situación social dramática, a lo que se sumó el aislamiento con el mundo, el ministro del Interior explicó los motivos por los cuales la administración del presidente Mauricio Macri optó por lo que denominó “políticas gradualistas” en lugar de medidas de shock. “Nosotros no elegimos el gradualismo, sino que el gradualismo fue una imposición de la realidad”, expresó el funcionario, quien disertó poco después de que el ex presidente del Banco Nación, Carlos Melconian, criticara precisamente lo que denominó “hipergradualismo hormiga” del gobierno.

Frigerio también destacó: “este es un Gobierno de reformas, que pretende conseguir que los cambios se arraiguen para que luego sea muy difícil volver atrás”.

Al respecto, señaló que a todos nos gustaría ir más rápido para solucionar los problemas que tiene la Argentina, pero sostuvo que “no hay atajos”. “Evitamos una gran crisis y recuperamos la confianza del mundo y eso hizo que pudiéramos conseguir financiamiento para transitar el gradualismo”, expresó el ministro. Y agregó: “la inflación, que está en el nivel más bajo desde 2009, es un impedimento para la inversión y el empleo”. Y ratificó el objetivo del Gobierno de reducirla a niveles de un dígito en 2019.

Equilibrio fiscal

También expresó que hay un compromiso firme con el equilibrio fiscal, pero admitió que también se logrará “de manera gradual”.

En lo que hace al Banco Central, adelantó que el Gobierno pretende alcanzar los 75.000 millones de dólares de reservas hacia fin de su mandato para que la autoridad monetaria “no financie más al Tesoro”.

En cuanto a la deuda, Frigerio reconoció: “si no bajamos la dependencia con el financiamiento, que lo planteó como alternativa a la emisión, que utilizó el Gobierno anterior para contener la inflación, vamos a estar haciendo mal las cosas”. (DyN)