Feriado de trabajo, pero distendido

Los periodistas siempre llegaron tarde a las fiestas o a las reuniones. Si tenían una cita para ir al cine, lo ideal era el trasnoche. Con los feriados pasa algo parecido. Mientras muchos tucumanos decidían quedarse un rato más en la cama a remolonear, la redacción de LA GACETA se poblaba de periodistas que cargaban notas en la edición digital. Anoche, cuando el 25 de Mayo se empezaba a despedir, la redacción seguía a pleno editando las páginas de papel. “Es la pasión por informar al pueblo”, solía repetir Don Villa (Antonio Fernando Villafañe), aquel jefe de cables que editaba las páginas principales desde mediados del 70 hasta fines de los 80. A lo largo de la jornada se desarrollaron temas que impactan y que no dejan de sorprender como es el seguimiento de la muerte del joven Matías Albornoz Piccinetti. Pero también se puso énfasis en los que impuso la efemérides. Por eso la tapa refleja las críticas que se hicieron durante los Tedeum. En TUcumanos, el arte y los pedidos de auxilio de los adictos marcaron el ritmo del trabajo en el feriado.