Caminando por la cornisa de un rascacielos

Caminando por la cornisa de un rascacielos

Caminando por la cornisa de un rascacielos
17 Mayo 2017

El título de este artículo claramente alude a lo que puede sucederle a alguien que se encuentra caminando por la cornisa. Caerse. Pero a no asustarse, ese momento aún no ha llegado para el Merval. Para alcanzar esa cornisa es importante remarcar que se deben subir muchos pisos. Y camino a ello es donde se encuentran los índices argentinos. Estamos en un elevadísimo piso de un rascacielos, aunque probablemente aún no hayamos llegado al último. Para ponerlo en números, el índice Merval, medido en dólares ha subido un 289% desde 2012. Desde USD 352 hasta los USD 1370.

Todas las estimaciones hacen suponer que el índice podrá subir algunos pisos más, anticipándose a la noticia de la inclusión del país en el índice de acciones emergentes de Morgan Stanley el 13 de Junio. Pero, a medida que sube y sube en el rascacielos, la altura genera cada vez más vértigo. La inclusión del país dentro de estos índices le permitirá el acceso a fondos mutuos de mercados emergentes que poseen bajo administración hasta 1 billón de dólares, desde los USD 17.500 millones que poseen los que pueden invertir en mercados de frontera, detalla Alejandro Bianchi, gerente de inversiones de Invertironline.com.

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Desde invertirOnline, venimos sosteniendo que “flujo mata fundamental” y, si bien algunas acciones cotizando a elevados múltiplos parecían caras de desde lo fundamental, siguieron recibiendo el flujo positivo ante la expectativa de los inversores y por acción de estas familias de fondos mencionados, que ya están utilizando a sus fondos más agresivos para ir posicionándose en forma anticipada al evento del cambio de índice. De manera que, si en Junio se produce el evento, quizás encuentre al Merval más cerca de los USD 1500. En caso de llegar a dicho objetivo, desde los valores actuales, le queda aproximadamente un 10% más de suba dentro de este rascacielos.

¿Y cuánto hay hacia abajo? Uno podría decir 1500 dólares en el caso extremo. Pero, difícilmente el índice de un país baja a cero. Tampoco creemos que el contexto sea para volver a los USD 352 dólares de 2012, puesto el cambio de rumbo político en 2015. Pero sí, a medida que algunos “vendan con la noticia” y hacia delante sólo quede la volatilidad de las elecciones, puede haber una toma de ganancias.

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Máxime cuando uno recorre la evolución de los índices brasileño y argentino medidos en dólares desde 2011. Una forma de compararlos simplemente es a través los ETFs (fondos cotizantes) de esto mercados. El brasileño (EWZ) y argentino (ARGT). El EWZ ha caído de USD 73 a USD 18, y tras la destitución de Dilma Rousseff en 2016 ha recuperado hasta los USD 37. Mientras que el ARGT ha recuperado 100% de la corrección que vivió desde los USD 29 en 2011 a USD 16 antes de las elecciones en 2015. Es decir, punta a punta, desde 2011, el mercado argentino se encuentra en terreno positivo (+2.4%) mientras que Brasil está un 49% abajo. Quizás algunos hallen en esta situación una buena excusa para aplicar la teoría de reversión a la media y, momentáneamente, comprar Brasil y vender Argentina. Al menos hasta que nuestro mercado alcance sus soportes.

¿Dónde están esos soportes? Para el ETF ARGT daría la sensación que pasan por la zona de USD 24. Nivel que ofició en reiteradas oportunidades (2012, 2014 y 2016) como un nivel infranqueable al alza. Y, para el Merval medido en dólares, la zona de 1000 USD que durante más de 20 años fue su resistencia. Casualmente, para los amantes de lo esotérico en el análisis técnico, cerca de dichos niveles pasaría un recorte el 38.2% de Fibonacci. Ver para creer. Mientras tanto, a medida que seguimos subiendo pisos, alocar un porcentaje mayor en un instrumento más conservador, que con un rendimiento del 24.25% anual le gana a la inflación y a la devaluación, como las Lebacs, suena cada vez más razonable.



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