“El asesino de mi hermano quedó libre y nos amenazó”

El mismo día en que cumplía 35 años, el 20 de abril de 2015, a Orlando César Olea lo atacaron a puñaladas en la esquina de su casa, en Los Nogales, y lo remataron con un piedrazo en la cabeza. El principal sospechoso del crimen cumplió hace una semana con su prisión preventiva y la familia de la víctima señaló que apenas salió de su celda, comenzaron las amenazas de muerte. Por eso, hoy marcharán para que el juicio llegue pronto a juicio.

“Ese día estuvo recibiendo llamadas por su cumpleaños pero a algunas no las atendía, nunca supimos por qué. Después de comer un asado y ver los partidos de ese día salió sólo, dijo que tenía que volver a su casa porque al otro día trabajaba. A la madrugada nos avisaron que lo habían asesinado”, comentó Celina Olea, la hermana de la víctima.

El hombre era cosechero y tenía una hija que ahora tiene cinco años. Según su familia, no tenía problemas con nadie y aún no saben por qué lo atacaron de esa manera. En la Justicia primero la causa se caratuló como homicidio en ocasión de robo, pero tras los primeros pasos de la investigación, quedó firme la hipótesis de que se había tratado de un ataque por una enemistad.

El único detenido por este caso cumplió los dos años de prisión preventiva, pagó una caución y abandonó su encierro. La hermana de la víctima comentó que en ese momento comenzaron las amenazas. “Fueron todas a través de las redes sociales. ‘Ya bajamos a uno, ahora vamos por los otros. Gustavo va a ser el segundo’, fue uno de los mensajes que nos llegaron, apuntando a otro de mis hermanos. Por eso vamos a pedir a la Justicia que nos cuide y que eleve a juicio la causa”, exclamó.