La “lucha de los campus” entre Apple y Google

Wendy Lee - The New York Times

SAN FRANCISCO - El mes próximo, Apple inaugurará su nueva sede central, un campus ya bautizado en la jerga como “nave espacial” ubicado en Cupertino que albergará bajo un solo techo a muchos de los 12.000 empleados de la compañía mejor valuada del mundo.

A 16 kilómetros de Cuperttino, en Mountain View, Google se mudará a un campus futurista que, cuando inaugure, en 2019, será el mayor proyecto inmobiliario que la compañía del buscador haya construido. El edificio central, cuyo diseño se asemeja al de una nube blanca, se recostará a lo largo de un sendero y bicisenda que conecta con las otras oficinas de Google.

Aunque diferentes en tamaño, diseño y accesibilidad pública, los dos campus apuntan a una misma idea: el mercado inmobiliario se ha convertido en un símbolo de status para las compañías de Silicon Valle, que ahora están compitiendo en parte en cuál de sus valiosos espacios de trabajo tiene más glamour.

En tanto que se disputan a los ingenieros en sowftware, Apple y Google están tratando de seducir a sus potenciales empleados con diseños y estilos de vida florecientes, desde pequeños detallles tales como el control de temperatura al nivel del escritorio en el nuevo campus de Google y lagunas y una huerta para los empleados de Apple.

``Ellos están en una lucha constante por cazar tralentos”, dijo Jonathan Hill, decano de la Seidenberg School of Computer Science and Information Systems, en la New York’s Pace University. ``Los mejores ingenieros quieren trabajar no solo en la infraestructura más bella; ellos también quieren trabajar en espacios amigables con el medio ambiente y accesibles a la comunidad, de modo que no haya muros entre la comunidad “tech” y el resto de los lugareños”.

Ambos campus han sido construidos bajo el concepto de conciencia ambiental, con paneles solares, sendas peatonales y certificación de arquitectura verde. John Igoe, director del área inmobiliaria de Google, dijo que la compañía ha creado un grupo de ingenieros consultores de las más diversas secciones para discutir cuáles son las mejores condiciones para trabajar en un clima ambientalmente satisfactorio.

El nuevo campus de Apple tendrá una oficina para el CEO, Tim Cook ,y permitirá que allí se concentren los miles de empleados que han estado dispersos en diversas oficinas alredor del condado de Santa Clara. Más allá de los 12.000 empleados en el edificio central, habrá otros espacios para albergar a unos cuantos miles más.

En cuanto al campus planeado por Google, será mucho más chico que el de Apple, para albergar a más de 2. 700 personas. No está claro si allí estará también la oficina del CEO. La construcción de 260.000 metros cuadrados de Apple se asemeja a una “pequeña nave espacial posada en la Tierra”, según palabras de Steve Jobs, co -fundador de la compañía. Los anticipos ya llegaron por medio de los fans de Apple, que colgaron fotos tomadas por drone, mostrando cada detalles de la obra, que fue diseñada por el famoso arquitecto británico Norman Foster, en colaboración con Apple.

Pero la obra no ha cautivado a todo el mundo. “Como todo lo que hace Foster, será elegante e impecable en en los detalles. Pero, ¿quién quiere trabajar en una donut gigante?”, escribió en el 2011 en la revista New Yorker el crítico de arquitectura Paul Goldberger.

Un distintivo de Apple es el secreto- el iPhone y otros productos suelen permanecer bajo llave hasta sus respectivos lanzamientos; y, considerando ese detalle, el círculo más interno de la “nave espacial” permanecerá cerrada al público. Los visitantes pueden acceder a un store de retail, al café y al centro de visitas, pero difícilmente podrán acercarse a la oficina del CEO Cook.

Google se mueve en otra dirección: su campus, bautizado Charleston East, tiene más de 900.000 metros cuadrados de espacio público accesible dentro de los edificios de oficinas, aunque adaptado a su frondoso vecindario.

El diseño de 55.2000 metros cuadrados y dos centros de entretenimientotros, con un techo curvo con paneles solares que se presenta como una gigante tienda de campaña sobre un campo de césped. A diferencia de varias compañías de Silicon Valley, Google le permitirá al público circular por todo el circuito. Ellos podrán sentarse en los cafés y experimentar diversas propuestas, algunas de ellas de realidad virtual. También habrá una paza, en la que el público podrá disfrutar performances.

El diseño -un intento de integrar la compañía al mundo- trata de representar la apertura, que Google entiende como su valor estratégico. La compañía sostiene que su éxito refleja la colaboración: por ejemplo, su sistema operativo, Android, es compartido con gran parte de la industria de la telefonía móvil, y tiene muchos más usuarios que cualquier otro competidor. `Charleston East refleja nuestro ADN; y el campus de Apple refleja el de ellos ‘’, dijo Igoe, de Google. `` Nuestro concepto es la apertura”, añadió.

Facebook también ha enfatizado ese concepto en su nueva construcción para empleados. Hace unos años contrató al arquitecto Frank Gehry para diseñar un edificio de oficinas de 40.000 metros cuadrados en Menlo Park, con un techo verde, ajardinado. El emprendimiento fue abierto en 2015, y el CEO Mark Zuckerberg, que trabaja allí, lo ha descripto como el plan de planta abierta más grande del mundo. El jardín ofreve espacio para encuentros y para recreación, dijo Lauren Swezey, manager de sustentabilidad de Facebook. ``Hay un parque entero al alcance de los empleados “, dijo Swezey.

Pero, la apertura del edificio ha impactado en más flujo de tránsito. Muchos empleados lleganen trafic, y otros comparten auto o llegan en bici. Google ha priorizado el estacionamiento de bicicletas en Charleston East, y el campus no impactará en más tráfico en el área, dijo Google. Además de su nueva edificación, Google está planeando mover 6.000 empleados a Sunnyvale, desde Mountain View, en parte por cuestiones relativas al tránsito.

Miriam Glazer, que vive en una casa rodante cerca de Charleston East, reconoció que la nueva construcción ha generado más tráfico y más ruido. “El tráfico ya es horrible. ¿Qué pasará cuando arranquen con todo’”, se preguntó. Pero otros residentes de Mountain View, como Bee Hanson, están a la espera. ``Será un lindo lugar para pasear”, apostó.