Nada es imposible para Contini

Nada es imposible para Contini

Brilló en Nordelta y se convirtió en el segundo tucumano en ganar el torneo

MÁXIMO CONTROL. Contini, que se anotó en los libros históricos del golf aficionados, tuvo su día de gloria ayer en Nordelta, tras consagrarse campeón. prensa aag MÁXIMO CONTROL. Contini, que se anotó en los libros históricos del golf aficionados, tuvo su día de gloria ayer en Nordelta, tras consagrarse campeón. prensa aag
20 Febrero 2017
Hasta 2016, en 121 años de historia del Campeonato Argentino de Aficionados, apenas un tucumano había conocido lo que era obtener el título en un torneo que por excelencia, es el más importante para jugadores no rentados de estas tierras: Jaime Nougués lo conquistó en 1988, en cancha de Hurlingham Club, y encontró el mapa del sueño para quienes se forjaron en la disciplina en Tucumán.

Después de 29 años, alguien se animó a tomar la posta. Ese es Martín Contini, curtido en las canchas del Jockey Club, y que ayer en Nordelta hizo historia: se sumó a un selecto grupo de campeones que hoy es tan pequeño como una cabina telefónica. “Siento una alegría inmensa”, le dice Contini a LG Deportiva vía charla por celular, desde Buenos Aires.

Martín, que cuando puede juega torneos de profesionales, aunque el dinero que gane nunca llega a su billetera porque es aficionado, demostró que la adversidad es más bien un estado pasajero. Así como también lo es el éxito, pareciera decir entre líneas, con su voz pausada.

Lo cierto es que el flamante monarca de los aficionados a nivel país es tucumano. De apellido Contini; de nombre Martín, hermano de Pablo, Francisco y Agostina; hijo de Roberto y Alejandra. “Todo lo que soy se lo debo a ellos. Esto es para ellos”, les envía la declaración de amor a su familia el golfista de 22 años, que hace dos vive en Buenos Aires, donde se dedica full time a mejorar su golf en la escuela de la Asociación Argentina de Golf (AAG). “Lo que gano se lo debo a la Asociación”, justifica Contini, cuyo destino está sellado.

Lo que viene

“El camino a seguir es el profesionalismo. Todavía no me pongo tiempos pero sé que no falta mucho”, dice el tucumano, que hablando en criollo ayer ganó un partido para el infarto. En la final a 36 hoyos del último match play del certamen, Contini venció 3 & 2 a Andrés Gallegos. Lo infartante no fue el cierre, sino el principio, el nudo y algo del desenlace del cuento. “Arranqué increíblemente. En 12 hoyos había hecho ocho birdies. Me puse 7 arriba pero al cabo de los primeros 18 hoyos quedé 3up. Encima, cuando volvemos a la segunda parte, pierdo los tres primeros hoyos y quedamos en cero. Era volver a empezar. Ahí es cuando hay que ponerse fuerte y no caerse”, afirma Contini, dueño ya del título más importante entre los aficionados argentinos.

No hubo festejos con pompas. Sólo algo íntimo. “Se fueron todos y quedé solo. Me parece que sale festejo con la almohada, únicamente, ja”, se ríe el nuevo rey argentino, un fanático de jugar el formato match play (duelo hoyo por hoyo). “Es un juego de emociones constantes y también es una prueba de cómo jugar con los errores y aciertos del rival”, dice el campeón, que de aprovechar virtudes propias y ajenas, sabe mucho.

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