Conocé paisajes ocultos sobre el lomo de un caballo

Conocé paisajes ocultos sobre el lomo de un caballo

Las vistas y paisajes son variados. Desde patrimonio arquitectónico hasta una flora inimaginable. Se pasea por cornisas angostas o por grandes pastizales. Los viajes pueden durar pocas horas o un par de días.

CABALGATAS. Los viajes sobre caballo crecen en la provincia. Son cada vez más los tucumanos que emprenden periplos de dos días para conocer lugares que no se pueden ver desde la ruta o desde el volante de un auto. gentileza cabra horco CABALGATAS. Los viajes sobre caballo crecen en la provincia. Son cada vez más los tucumanos que emprenden periplos de dos días para conocer lugares que no se pueden ver desde la ruta o desde el volante de un auto. gentileza cabra horco
06 Febrero 2017
El caballo llegó a América de la mano de los conquistadores españoles. Por esas épocas eran usados como una potente arma de guerra que provocaba temor entre las filas de los aborígenes. Con el tiempo dejó de ser una bestia de lucha para pasar a ser un medio de transporte. Eran utilizados para mover carretas y diligencias.

Ahora, desde hace ya un tiempo, encontraron una nueva función: atractivo turístico. En nuestra provincia abundan los paseos a caballo en los Valles. Pero también hay ofertas en las zonas aledañas a San Miguel de Tucumán. Las propuestas son tanto para niños como para adultos, para expertos e inexpertos en la equitación.

Por San Pablo

Al oeste de San Miguel de Tucumán, en la localidad de San Pablo, uno puede disfrutar del paisaje y de la preservación del patrimonio arquitectónico turístico que tiene la universidad de San Pablo. Un recorrido por la zona productiva de limones y cañaverales. En el centro de eso, el ex ingenio San Pablo.

La Maroma Cabalgatas ofrece recorridos cortos para gente que no requiere tener gran habilidad con el caballo. Pueden concurrir tanto adultos como niños. Para inscribirse, los interesados pueden revisar su página web (http://www.lamaroma.com.ar/) y estar atentos a las salidas diarias que se realizan. También tienen la opción de anotarse por medio de la página del Ente de Turismo.

Los paseos pueden durar entre una hora y dos horas. Se les recomienda a las personas llevar sombrero para protegerse del fuerte sol de verano. Los encargados proporcionan el caballo y las alforjas para lo que se necesite transportar. A los menores se les brinda un casco de seguridad.

Travesías a caballo

Daniel Merkusa, presidente de la federación gaucha de Tucumán, te invita a conocer Anfama (a 37 kilómetros de la capital) sobre el lomo de un caballo. Las cabalgatas se realizan desde El Nogalito (a 60 kilómetros de San Miguel de Tucumán).

“Por lo general la gente conoce San Javier yendo por la ruta nada más. Acá se queda asombrada cuando vos la llevas por la selva. Te dicen nunca hubiera pensado que existía todo esto”, señala Merkusa. Los jinetes podrán disfrutar de una gran variedad de especies de árboles: cedro tucumano, lapacho rosado y horco molle, uno de los más altos del lugar.

El viaje a Anfama puede durar dos días. Las personas que quieran recorrer la zona podrán hacerlo en caballos amaestrados que conocen la zona. El presidente de la federación gaucha aclara que no es un recorrido complejo. Por lo general se viaja en fila india porque el terreno está marcado y además cuenta con guías que viajan intercalados entre los visitantes. El instructor recomienda llevar dos mudas de ropa, algún calzado para descansar los pies.

A los que se anoten se les garantiza un hospedaje que brinda desayuno, almuerzo, merienda, cena, cama y duchas con agua caliente. Para cabalgar se aconseja usar bombacha de gaucho y camisa mangas largas, para evitar que los brazos se raspen con las ramas en los senderos angostos.

Las travesías se realizan una vez al mes y las personas interesadas deben inscribirse por Facebook 15 días antes. Los cupos son limitados: hasta 15 viajeros. “Si va más gente es más difícil ir cuidándolos”, se justifica el presidente de la asociación gaucha.

El grupo de cabalgatas ofrece una segunda opción para los más inexpertos. Durante los fines de semana, realiza recorridos por Yerba Buena, que tienen una duración de cuatro horas. Está dirigido para niños porque es todo plano, llano, no hay subidas ni bajadas.

Buscando aventuras

“Lo puede hacer una persona con espíritu aventurero”, así califica a sus viajes Marco Avellaneda, uno de los organizadores de Cabra Horco Expediciones. Junto con otro compañero realiza cabalgatas de varios días por la zona de los cerros en Raco. No son viajes aptos para personas inexpertas en la montura del caballo.

Para reservar un lugar en el viaje se debe llamar a los teléfonos que figuran en su web (www.cabrahorco.com.ar). Luego el instructor indicará el método de pago y el día. Las cabalgatas se realizan mensualmente.

El destino más elegido es de La Estancia las Queñuas, en San José de Chasquivil. La posada está construida con materiales de la zona como adobe, piedra, paja, caña, varas de aliso, cuero, lajas. Allí los jinetes podrán descansar y disfrutar de todas las comodidades. El hospedaje está rodeado de bosques de alisos y quebradas con queñuales, árboles que le dan el nombre al lugar.

Los que se anoten gozarán de un paisaje variado. Arranca en una yunga tucumana y pasa por la quebrada del río Grande. A medida que se escala por la zona de montaña, se pueden encontrar pastizales de altura y bosques de alisos.

Existen zonas complicadas pero se viaja con caballos cerreños, acostumbrados al terreno, y hay un guía cada cuatro jinetes. “Se les va advirtiendo en cada momento como viene la zona y la particularidad del sendero”; indica Avellaneda.

A los aventureros se les recomienda llevar sombreros para protegerse del fuerte sol de verano. También pantalones cómodos para cabalgar, preferentemente bombacha de gaucho o un jean. Debe ser algo cómodo para andar a caballo. El calzado es a elección personal.

Sobre la montura de un caballo se pueden conocer lugares impensados en la provincia. En este verano crecieron los grupos que ofrecen cabalgatas para los tucumanos que se quedaron por estos lares. Las opciones son variadas: para expertos e inexpertos, para niños y adultos, difíciles y sencillas. La zona montañosa es de los lugares más atractivos y recorridos. “A la gente le permite tener una mirada diferente del cerro porque siempre lo ven desde la ruta”, comenta Daniel Merkusa, organizador de cabalgas. La flora es uno de los puntos más atractivos: desde selva de yungas hasta quebradas de alisos y queñuales. Se pasará por grandes pastizales llanos y por angostas cornisas que exigirán máxima atención. A los participantes se les pide un único requisito: espíritu aventurero.

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