05 Febrero 2017
FRONTERA. El Gobierno busca incrementar el control en el ingreso de extranjeros al país. ARCHIVO
BUENOS AIRES.- El director nacional de Migraciones, Horacio García, insistió ayer con que la Argentina tiene políticas migratorias propias y que no copia esquemas de otros países.
Aseguró que las nuevas disposiciones en la materia están relacionadas con medidas de seguridad. Señaló además que el control es parte de las facultades del Estado y no una “herramienta fascista”.
García defendió así las modificaciones en la Ley de Migraciones. “En 2016 les dimos documentos y radicamos a 215 mil personas. Es la cifra más importante de América del Sur”, consignó. Respondió así a las críticas de la oposición, que comparó las nuevas medidas con las tomadas por el nuevo presidente norteamericano, Donald Trump.
Bullrich, contra Evo
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, equiparó la nueva ley de Migraciones con la que rige en Bolivia. Sus declaraciones fueron en referencia a la misión que el vecino país enviará la semana próxima a Buenos Aires para interiorizarse sobre la nueva normativa.
“La ley migratoria de Bolivia dice lo mismo que dice ahora la Argentina. Además, tengamos en cuenta que el año pasado, 29 ciudadanos de nuestro país fueron presos en el Estado Plurinacional”, enfatizó Bullrich.
La semana que pasó, el presidente boliviano Evo Morales, pidió a “los hermanos presidentes latinoamericanos” que no lleven adelante políticas migratorias como las del nuevo Gobierno de Estados Unidos.
“Nunca antes como el año pasado hubo la cantidad de visas que se han dado en Argentina para ciudadanos bolivianos y paraguayos”, explicó Bullrich. Y agregó: “Las colectividades boliviana y paraguaya están aceptadas, eso está claro. La ley es la misma que tiene Bolivia para las personas que tienen antecedentes o cometieron delitos, quienes no son bienvenidas”.
El 30 de enero, el Gobierno nacional oficializó a través de un decreto de necesidad y urgencia (DNU) modificaciones a la Ley de Migraciones con el objetivo de acelerar los procesos de deportación de extranjeros que hayan cometido delitos.
La norma reglamenta “un procedimiento migratorio especial de carácter sumarísimo, aplicable a aquellos casos en los que personas de nacionalidad extranjera se encontraran involucradas en hechos delictivos y a quienes hubieren ingresado en forma clandestina al territorio nacional, eludiendo el control migratorio”, según lo establece el Decreto 70/2017 publicado en el Boletín Oficial.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, por su parte, afirmó que el decreto que se emitió es una iniciativa consensuada con el sector “más importante” de la oposición. (DyN)
Aseguró que las nuevas disposiciones en la materia están relacionadas con medidas de seguridad. Señaló además que el control es parte de las facultades del Estado y no una “herramienta fascista”.
García defendió así las modificaciones en la Ley de Migraciones. “En 2016 les dimos documentos y radicamos a 215 mil personas. Es la cifra más importante de América del Sur”, consignó. Respondió así a las críticas de la oposición, que comparó las nuevas medidas con las tomadas por el nuevo presidente norteamericano, Donald Trump.
Bullrich, contra Evo
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, equiparó la nueva ley de Migraciones con la que rige en Bolivia. Sus declaraciones fueron en referencia a la misión que el vecino país enviará la semana próxima a Buenos Aires para interiorizarse sobre la nueva normativa.
“La ley migratoria de Bolivia dice lo mismo que dice ahora la Argentina. Además, tengamos en cuenta que el año pasado, 29 ciudadanos de nuestro país fueron presos en el Estado Plurinacional”, enfatizó Bullrich.
La semana que pasó, el presidente boliviano Evo Morales, pidió a “los hermanos presidentes latinoamericanos” que no lleven adelante políticas migratorias como las del nuevo Gobierno de Estados Unidos.
“Nunca antes como el año pasado hubo la cantidad de visas que se han dado en Argentina para ciudadanos bolivianos y paraguayos”, explicó Bullrich. Y agregó: “Las colectividades boliviana y paraguaya están aceptadas, eso está claro. La ley es la misma que tiene Bolivia para las personas que tienen antecedentes o cometieron delitos, quienes no son bienvenidas”.
El 30 de enero, el Gobierno nacional oficializó a través de un decreto de necesidad y urgencia (DNU) modificaciones a la Ley de Migraciones con el objetivo de acelerar los procesos de deportación de extranjeros que hayan cometido delitos.
La norma reglamenta “un procedimiento migratorio especial de carácter sumarísimo, aplicable a aquellos casos en los que personas de nacionalidad extranjera se encontraran involucradas en hechos delictivos y a quienes hubieren ingresado en forma clandestina al territorio nacional, eludiendo el control migratorio”, según lo establece el Decreto 70/2017 publicado en el Boletín Oficial.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, por su parte, afirmó que el decreto que se emitió es una iniciativa consensuada con el sector “más importante” de la oposición. (DyN)
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