“Necesitamos gente que se involucre en la lucha contra el maltrato animal”

Ya sea por ignorancia o pura maldad, los casos de animales víctimas de maltratos y actos de crueldad abundan. Según advierten las asociaciones que los protegen, sus autores gozan del anonimato que les garantiza la impunidad. Por eso hay quienes plantean una necesidad imperiosa de actualizar la legislación que castiga este tipo de actos con penas tan bajas que son excarcelables.

“Muchas veces la gente no sabe que lo que está haciendo es maltrato animal, como tenerlos atados en un lugar sin sombra, sin agua y con comida insuficiente”, planteó Carolina Sal, representante de la asociación “Patitas en la Calle”. La joven conoce de cerca la frustración que implica luchar contra los maltratadores de mascotas, quienes nunca reciben un castigo. “Los casos más comunes son los de los perros que son chocados y no reciben asistencia; perras preñadas que son corridas con agua hirviendo y a las que les matan a las crías; casos en los que los propios dueños, cuando el perro les molesta, mandan a que los tiren los carreros”, enumeró.

Sal explicó que, gracias a las redes sociales, ahora pueden visibilizar casos que antes no trascendían. “Por medio de Facebook sabemos de muchas perras que son violadas, perros hachados, cachorros que son atados con alambres en el cuello y que cuando van creciendo se les va encarnado, tenemos también perros a los que les prendieron petardos en la boca”, agregó, ya familiarizada con el dolor que le provocan esas situaciones.

Falta compromiso

“La gente en vez de ayudarlos los corre y en realidad lo importante es que denuncie, que se involucre”, remarcó la joven animalista. “Muchas veces nos dicen que quieren hacer una denuncia anónima y que las agrupaciones hagamos el trabajo de policía, pero nosotros no somos policías”, comentó la representante de “Patitas en la Calle”. En ese sentido, sugirió: “cuando vemos a un vecino maltratando a sus animales también hay que acercarse y preguntarle por qué los tiene así, si no tiene los medios económicos para hacerse cargo o si lo quiere dar en adopción”.

“Pasa mucho que la gente hace la denuncia en Fiscalía y, cuando se entera de que necesita un lugar para que le den la tenencia del perro, ya no quiere seguir adelante con el caso. Lo que necesitamos es gente que se involucre más, como la de Tafí Viejo. Si esos vecinos no denunciaban, esto iba a seguir igual”, destacó.

La joven se refería al caso de “Vince”, un vecino del barrio Orlandi que secuestraba perros, los torturaba, abusaba de ellos y hasta los vestía de mujer, para luego asesinarlos. El hombre permanece detenido en la comisaría de Tafí Viejo desde el viernes, pero su causa no fue caratulada como “maltrato animal” sino como “amenazas con armas”. El argumento judicial para detenerlo es que anteriormente intentó abusar de una niña y que amenazó con matar a sus vecinos.

Sadismo

El tema de las denuncias es complejo porque la ley no es clara, expuso Abdel Kanan, un abogado que apoya de manera gratuita las causas contra el maltrato animal junto con el estudio “RCK Soluciones Jurídicas Integrales”. “Con la asociación ‘Perros de la Calle’ tenemos cuatro causas tramitándose en Tribunales, la mayoría por abandono aunque también hay algunos casos de sadismo contra los animales”, contó.

Kanan indicó que por lo general estas demandas se inician con el llamado de los vecinos, quienes suelen escuchar sonidos de torturas y sufrimiento de animales. “El año pasado había una gente que parece que pertenecía a una especie de culto y se reunía en una casa para hacer sufrir a un perro, acá en la capital. Ahí se hizo un allanamiento y se rescató al animal, que estaba grave”, recordó, con indignación. “Pero lo más común es el abandono, no alimentarlos ni desparasitarlos”, aclaró.

El profesional afirmó que es difícil el seguimiento de estas causas porque la ley 14.346 (castiga el maltrato animal con penas que van desde 15 días a un año) es obsoleta. “Estamos en un grave problema porque la ley es del año 1954, está totalmente desactualizada y no tiene ningún artículo con normas procedimentales. Por lo tanto, fiscales y abogados no sabemos bien cómo actuar en el procedimiento ya que no podemos constituirnos como querellantes y las causas suelen quedar caratuladas como ‘su denuncia’, lo que significa que no se encuadra en ningún tipo penal”, explicó.

“Es importante que se haga una nueva ley nacional porque los animales son considerados cosas por nuestro código. Hay que reunir a la gente y hacer una marcha urgente para solicitarlo porque en un mes se vieron un montón de casos en todo el país”, propuso Kanan.

Carolina Sal, por su parte, coincidió con esa postura: “lamentablemente esto no depende de nosotros sino de la gente que hace las leyes. Es un peligro que una persona tenga esas actitudes con los animales porque puede hacer lo mismo con un chico. Si a la gente que hace las leyes no les importan los animales, entonces que lo hagan por los niños”, suplicó.

“Chocolate”

El caso del cachorro despellejado que conmovió a todo el país.

Durante varios días se habló de “Chocolate” en todos los medios de comunicación. Su caso conmovió por la terrible crueldad con la que actuó su agresor, Germán Gómez, un peluquero de la localidad cordobesa de San Francisco. El hombre fue acusado de haber saltado la tapia de un complejo de departamentos ubicados en esa ciudad y despellejar al cachorro con una navaja. Incluso se sospecha que encendió una máquina bordeadora para evitar que se escuchara el lamento del animal. El cachorro, que tenía apenas tres meses, falleció el 10 de enero tras haber agonizado durante ocho días. En cuanto al agresor, en un primer momento fue detenido pero después recuperó la libertad. Los vecinos de San Francisco salieron a marchar por las calles de la ciudad para exigir que se endurezcan las penas por estos delitos. No hubo respuestas.

Tampoco se salvan

Hay hasta tres denuncias diarias por caballos maltratrados

Los caballos no son la excepción cuando se trata de animales maltratados. Alejandra Dupuy, representante de la asociación “Herraduras en la Calle”, advirtió que reciben hasta tres denuncias diarias. “Lo más común es la desnutrición, el agotamiento y la falta de conocimiento de esa gente sobre cómo mantener un caballo”, comentó. Dupuy explicó que, ante estos casos, llaman al 911 y se procede al secuestro del animal. “Como son caballos sin papeles, no se avanza con la denuncia. Nosotros los trasladamos a alguna de nuestras pensiones de acuerdo con el estado del animal: hay una pensión de primeros auxilios, otra de liberación y una tercera de engorde”, detalló. “La mayoría de las personas ignoran la realidad del animal y se niegan a entregarlo porque consideran que está bien”, agregó. Sin embargo, el trabajo de “Herraduras en la Calle” es limitado porque solo se solventa con un sistema de socios que aportan una cuota mensual a voluntad.