Historias de los argentinos beatificados

Historias de los argentinos beatificados

Las vidas de Brochero, Namuncurá, Zatti y Crescencia Pérez. Investigaciones Milagros argentinos - Silvina Premat

BROCHERO, EL SANTO. El cura cordobés fue canonizado por el papa Francisco en la ceremonia del 16 de octubre de 2016, que fue seguida en toda Argentina. lanacion.com BROCHERO, EL SANTO. El cura cordobés fue canonizado por el papa Francisco en la ceremonia del 16 de octubre de 2016, que fue seguida en toda Argentina. lanacion.com
22 Enero 2017

Este libro trata de de los milagros que hacen posible que sea declarada la santidad o beatitud, por parte de la Iglesia Católica, de cuatro personajes argentinos o nacionalizados argentinos, cuyas vidas y obras se desarrollan en distintos momentos y lugares del territorio nacional. Ellos son el Cura Brochero, Ceferino Namuncurá, Crescencia Pérez y Artémides Zatti; por cuya intercesión son sanados o curados Camila Brusotti, Valeria Herrera, Sara Pane y Carlos Bosio respectivamente, cuando ya habían sido desahuciados por la medicina, es decir que sus muertes eran inminentes en cuestión de días.

La autora en las primeras páginas declara qué pretende con su trabajo y cuál es su posición con relación a los milagros. Con respecto a lo primero dice que el libro es una ampliación y profundización de información recogida para la crónica periodística; y, con respecto a lo segundo, dice que ella creía que los milagros eran nada más que hechos exagerados por la fe, pero su investigación la persuade de su existencia, que son hechos que superan la naturaleza y la capacidad explicativa de la razón que sólo los puede reconocer.

Elusiones

Efectivamente, el resto de las páginas, en su superficialidad, ratifica ambas cosas; puesto que, por ejemplo, nada de lo narrado -semblanzas de las vidas de intercesores y milagrados, circunstancias en las que se da la relación de fe entre ellos, etc-, es ubicado en el contexto histórico mas que tangencialmente. Se dejan de lado, entonces, los efectos de la “Conquista del desierto” y lo que significó para los pueblos originarios de la Patagonia, a uno de los cuales pertenece Ceferino Namuncurá; no se manifiesta la más mínima inquietud por la transculturación de Ceferino y su familia como fenómeno sociológico de enorme importancia. Tampoco se hace referencia a la dictadura militar o la guerra de las Malvinas ambos hechos relacionados con los momentos o las personas beneficiarias de los milagros; u otros hechos que tienen que ver con el tiempo en que viven los intercesores o los milagrados.

No profundiza en la personalidad de los intercesores, según Premat son personas cuyas vidas están pautadas por dogmas de fe, resignación y puestas al servicio de pequeñas comunidades de enfermos o educandos, salvo el caso del Cura Brochero en cuyo perfil –de hombre de fe comprometido en el bienestar y el progreso de Tras La Sierra- se detiene un poco más. Queda la duda si es que no hay nada más que decir o falta investigación.

Por otro lado no queda claro en qué son especialistas los “expertos” que el Vaticano designa para estudiar los diferentes casos y determinar que sí son milagros; empero sin quererlo o proponérselo, muestra la autora que llegar a ser Beato o Santo para la Iglesia Católica no sólo tiene que ver con una vida en concordancia con las virtudes por ella estipuladas, sino que es necesario recorrer un camino burocrático tortuoso.

Evidentemente cada uno de estos personajes fueron “santos milagreros” para la religiosidad popular mucho antes que los reconozca la Iglesia y por esa vía, por la religiosidad popular, es que los milagrados llegan a pedirles favores a cada uno de ellos; sin embargo la autora apenas si hace referencia a esto. Con respecto a los expertos médicos está todo claro, afirman que desde las ciencias médicas no pueden explicar la cura de cada uno de estos enfermos; pero no hay nada nuevo en esta conclusión, puesto que David Hume en el siglo XVIII decía que son considerados milagros aquellos hechos que la ciencia no puede explicar acabadamente y que, con el tiempo, con el avance de las ciencias, ya no se considerarán como tales.

Atracción del misterio

La complejidad de la vida probablemente jamás sea abarcada en su totalidad por el saber científico, otros saberes vienen y vendrán al rescate de las perplejidades a la que ciertos hechos nos arrojan -como los que se cuentan en este libro-, y cada cultura, a su tiempo, aporta los suyos según su religiosidad, tradición, experiencia, sentido de la muerte, etc.

Nada más seductor que lo inexplicable o misterioso; es por esto, por su cuidada escritura y buen estilo narrativo, que Milagros argentinos resulta ser una lectura sumamente agradable que ratifica la creencia en los milagros para quienes creen en ellos, no profundiza ni despeja las dudas de quienes duden de su existencia y no tiene la fuerza de modificar la perspectiva de quienes no creen en ellos.

© LA GACETA

GRISELADA BARALE

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