Reconstruyen el histórico Puente de los Suspiros

Reconstruyen el histórico Puente de los Suspiros

Ayer comenzaron las obras del nuevo puente de Marco Avellaneda y Uruguay, que durarán un mes y medio. Desvío del tránsito.

OBRAS ESPERADAS. Las máquinas ya trabajan en el casi centenario puente de Marco Avellaneda y Uruguay. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ.- OBRAS ESPERADAS. Las máquinas ya trabajan en el casi centenario puente de Marco Avellaneda y Uruguay. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ.-
23 Diciembre 2016

Los vecinos celebraron con un “¡ya era hora!” La demolición del histórico Puente de los Suspiros, de Marco Avellaneda y Uruguay, comenzó ayer con la promesa de ser reconstruido en un mes y medio a dos, si las lluvias lo permiten. Hacía varios meses que la Municipalidad había clausurado el paso del puente por precaución debido al pésimo estado en que estaba. “Así como podía durar cinco años más podía derrumbarse en un día”, aseguró el dueño de la empresa Baronetto SRL, Martín Baronetto, responsable de la obra por disposición de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán.

“El puente ya no daba más. Los vecinos tuvimos que hacer un piquete hace seis meses porque estaba cortado y no empezaban las obras”, contó el vecino Raúl Ángel Reyes, quien sentado sin camisa, por el calor reinante, y rodeado de sus perros, controlaba desde un lugar privilegiado el ir y venir de la máquina que rompía el pavimento. Por la mañana había estado el intendente, Germán Alfaro, quien contó que al recorrer el puente sentía muchas vacilaciones y vibraciones. “No se encuentra en estado transitable, por eso lo reconstruiremos”, dijo.

“El puente empezó a romperse con el paso de tantos camiones cargados de mercadería desde que se instalaron grandes empresas alrededor. Este un paso obligado para salir por la Salta”, agregó Reyes. El arquitecto Augusto Díaz, de la empresa Baronetto aclaró que el nuevo puente resistirá el tránsito pesado sin ningún inconveniente.

“Las primeras vigas de hormigón premoldeado que conformarán el tablero del puente estarán listas entre el 5 y el 10 de enero”, precisó Alfaro. “Con posterioridad, debe haber un proceso de fraguado. Queremos que el puente esté habilitado a mediados o fines del mes de enero”, añadió. Sin embargo, Baronetto, calcula que en realidad la obra estará terminada entre mediados y fines de febrero.

Baronetto indicó que se mantendrán las barandas que tenía originalmente y el casco antiguo.

El puente tiene 12,50 metros de ancho por 12 metros de largo. Fue construido por el ferrocarril y por debajo pasaba el tren. Por los costados corre un grueso caño amarillo con los cables de luz en su interior que no se tocarán. Gasnor también estuvo ayer inspeccionando los trabajos.

La obra tiene un presupuesto de $ 2,5 millones.

“Los vecinos estuvimos varios meses pasando por una orilla del puente aunque estaba cortado. Ya era hora que lo arreglen. Hay que dar una vuelta enorme para salir por la Salta”, dijo la joven Florencia Palacios, que vive por Uruguay casi Marco Avellaneda.


Un siglo de mala fama
En 1921 ya aparecía en los diarios como un lugar que cobijaba delincuentes
El Puente de los Suspiros goza de mala fama desde hace, por lo menos, un siglo. Este dibujo de Elio Rodríguez Marquina ilustró, en la edición del diario “El Orden” del 23 de septiembre de 1921, el artículo titulado “Característica de algunos males que minan el organismo social”. Esa crónica estaba referida a actos de delincuencia en San Miguel de Tucumán y daba cuenta de que esa estructura civil, por entonces conocida como “El puente del suspiro” (al que se llegaba “siguiendo la calle Marco Avellaneda hasta la prolongación, tercera cuadra”), era un lugar que cobijaba a malvivientes hace 95 años.
 
Un subsuelo de pobreza 
hace un año, un bombero voluntario vivía con su familia bajo la estructura de cemento
Los alrededores del Puente de los Suspiros ya no presentan viviendas precarias. Hace exactamente un año, LA GACETA relevó que siete familias vivían en el área, como si se tratara de un subsuelo, sumidas en la pobreza más extrema. Entre los moradores, el caso más llamativo era el de César Ponce, quien se desempeñaba como bombero voluntario en la dotación de La Florida, sin un salario fijo, y haciendo changas en una pollería para darle de comer a media docena de hijos. Antes de llegar al lugar, Ponce había vivido en la calle y dormí a la intemperie junto con un hijo. El pequeño fue dado en adopción cuando cumplió siete años y Ponce nunca más supo de él. En otra casilla vivía su madre, Teresa Singh. Ayer, el equipo de LA GACETA no vio ranchos en la zona, pero debajo del Puente de los Suspiros, propiamente, avizoraron un colchón.
 
Un ataque, dos muertos 
en marzo el puente fue escenario                     del crimen de dos jóvenes
Antes de que se anunciara su demolición, el Puente de los Suspiros ya había sido noticia este año a causa de un hecho luctuoso. En marzo dos jóvenes fueron asaltados cuando pasaban por allí en motocicleta, y baleados. Uno de ellos, Leandro Frías, murió en el momento. El otro, Iván Reyes, falleció a los dos meses, tras una penosa agonía. El domingo 27 de marzo, Frías y Reyes cruzaban por el Puente de los Suspiros en moto cuando fueron alcanzados por otros dos jóvenes que les dispararon. Heridos, escaparon por Marco Avellaneda a contramano. Media cuadra después del puente, Frías e cayó al pavimento, muerto. Reyes llegó por sus propios medios al Centro de Salud. Desde ese día peleó por su vida, ya que había recibido dos disparos en el pecho, pero su corazón dijo basta el viernes 20 de mayo. Según las investigaciones, el ataque no fue con fines de robo sino pasional.
 
> sobre el origen del nombre del puente
Manuel Carballo, pordiosero de origen santiagueño, deambulaba con su ceguera hasta que unos forajidos en la capital tucumana, mediante engaños, lo llevaron hasta el Puente de los Suspiros. Se dice que a la noche se podían percibir los suspiros de Carballo, muerto impiadosamente. Como un milagro, su cuerpo abandonado había permanecido intacto por varios días. Entonces se convirtió en un culto popular y a “Carballito” se pedían favores para mejorar la vista de algún enfermo. Los restos de “Carballito” están sepultados a la entrada de Cevil Pozo. Él revive en los versos del poeta León Benarós: “En el Tucumán vivió humilde como bendito. Era querido por todos, Lo llamaban ‘Carballito’”.
Ysmael Díaz
Mario Bravo 247 - Banda del Río Salí
(Carta publicada el 1 de diciembre de 2013)

> Un siglo de mala fama

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En 1921 ya aparecía en los diarios como un lugar que cobijaba delincuentes
El Puente de los Suspiros goza de mala fama desde hace, por lo menos, un siglo. Este dibujo de Elio Rodríguez Marquina ilustró, en la edición del diario “El Orden” del 23 de septiembre de 1921, el artículo titulado “Característica de algunos males que minan el organismo social”. Esa crónica estaba referida a actos de delincuencia en San Miguel de Tucumán y daba cuenta de que esa estructura civil, por entonces conocida como “El puente del suspiro” (al que se llegaba “siguiendo la calle Marco Avellaneda hasta la prolongación, tercera cuadra”), era un lugar que cobijaba a malvivientes hace 95 años. 

> Un subsuelo de pobreza 
Hace un año, un bombero voluntario vivía con su familia bajo la estructura de cemento

Los alrededores del Puente de los Suspiros ya no presentan viviendas precarias. Hace exactamente un año, LA GACETA relevó que siete familias vivían en el área, como si se tratara de un subsuelo, sumidas en la pobreza más extrema. Entre los moradores, el caso más llamativo era el de César Ponce, quien se desempeñaba como bombero voluntario en la dotación de La Florida, sin un salario fijo, y haciendo changas en una pollería para darle de comer a media docena de hijos. Antes de llegar al lugar, Ponce había vivido en la calle y dormí a la intemperie junto con un hijo. El pequeño fue dado en adopción cuando cumplió siete años y Ponce nunca más supo de él. En otra casilla vivía su madre, Teresa Singh. Ayer, el equipo de LA GACETA no vio ranchos en la zona, pero debajo del Puente de los Suspiros, propiamente, avizoraron un colchón.

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> Un ataque, dos muertos 
En marzo el puente fue escenario del crimen de dos jóvenes

Antes de que se anunciara su demolición, el Puente de los Suspiros ya había sido noticia este año a causa de un hecho luctuoso. En marzo dos jóvenes fueron asaltados cuando pasaban por allí en motocicleta, y baleados. Uno de ellos, Leandro Frías, murió en el momento. El otro, Iván Reyes, falleció a los dos meses, tras una penosa agonía. El domingo 27 de marzo, Frías y Reyes cruzaban por el Puente de los Suspiros en moto cuando fueron alcanzados por otros dos jóvenes que les dispararon. Heridos, escaparon por Marco Avellaneda a contramano. Media cuadra después del puente, Frías e cayó al pavimento, muerto. Reyes llegó por sus propios medios al Centro de Salud. Desde ese día peleó por su vida, ya que había recibido dos disparos en el pecho, pero su corazón dijo basta el viernes 20 de mayo. Según las investigaciones, el ataque no fue con fines de robo sino pasional. 

> Sobre el origen del nombre del puente

Manuel Carballo, pordiosero de origen santiagueño, deambulaba con su ceguera hasta que unos forajidos en la capital tucumana, mediante engaños, lo llevaron hasta el Puente de los Suspiros. Se dice que a la noche se podían percibir los suspiros de Carballo, muerto impiadosamente. Como un milagro, su cuerpo abandonado había permanecido intacto por varios días. Entonces se convirtió en un culto popular y a “Carballito” se pedían favores para mejorar la vista de algún enfermo. Los restos de “Carballito” están sepultados a la entrada de Cevil Pozo. Él revive en los versos del poeta León Benarós: “En el Tucumán vivió humilde como bendito. Era querido por todos, Lo llamaban ‘Carballito’”.
Ysmael Díaz
Mario Bravo 247 - Banda del Río Salí
(Carta publicada el 1 de diciembre de 2013)

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