Atlético dio un primer paso clave para la nueva era

Atlético dio un primer paso clave para la nueva era

El "Decano" le amargó la vida a Quilmes con su precisión y su idea de agrandar la cancha. Los goles.

GANÓ DE MANO. Leyes se anticipa a Matías Escobar, ex futbolista de la casa que pasó con más pena que gloria por el “Decano”, y revienta el balón a las nubes. la gaceta / fOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO GANÓ DE MANO. Leyes se anticipa a Matías Escobar, ex futbolista de la casa que pasó con más pena que gloria por el “Decano”, y revienta el balón a las nubes. la gaceta / fOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
12 Diciembre 2016
Atlético volvió a encontrarse con su mejor versión en el torneo de Primera: supo aprovechar sus momentos en la cancha y también evitar que sus errores le cuesten demasiado caro. Por eso, “la suerte” es un bien que debe saber retener el “Decano”, así como también nutrir a un artillero de la talla de Fernando Zampedri, clave en ofensiva. El goleador abrió el marcador y enloqueció en todo momento a los centrales de Quilmes.

En su segundo partido como titular, Cristian Lucchetti se hizo cargo de su parte, clausurando el arco: le tapó un mano a mano vital a Sebastián Pinto, a cuatro minutos de iniciado el encuentro. Además, Bruno Bianchi e Ignacio Canuto, la dupla central, anularon los constantes centros a la olla que envió Quilmes. Buena noche la de los defensores, tanto por arriba como por abajo.

El método Lavallén no se vio en toda su expresión, pero sí una parte: hacer ancha la cancha, limpiar atrás el balón si éste corre peligro y llegar al área enemiga con la pelota al ras del piso. Así llegaron dos de los tres goles de Atlético, aunque podría decirse que los tres, ya que el córner previo al 1-0 parcial de Fernando Zampedri nació de una contra bien creada por el “Decano”.

Siempre que llueve para. Atlético pudo cortar una racha negativa de cinco partidos sin éxitos en calidad de local, tras haber pasado 32 sin conocer la derrota. Esta fue la mejor despedida del Monumental para los hinchas del “Decano” en 2016. Ahora aguardarán conocer el futuro del club en lo que será la fase clasificatoria de la Copa Libertadores 2017.

Un pase milimétrico puede romper cualquier defensa, eso está claro. Pero hay cuestiones a tener en cuenta o a corregir: si los defensores son los que deben asistir a los de arriba en mitad de cancha, habría que darle una vuelta de rosca a la situación y que un volante creativo sea el que ejecute el intento sorpresa, así el equipo no se descompensa ante una contra.

La transición ataque-defensa será un punto a mejorar por el nuevo cuerpo técnico, entre esta semana que comienza y, claro, durante la pretemporada que se realizará en Salta, después de las fiestas de fin de año. Al igual que en partidos anteriores, Atlético jugó con fuego innecesariamente en algunos pasajes del partido. Al vicio.

Atlético dio dos grandes pasos en las últimas dos fechas con sus victorias ante Godoy Cruz, en Mendoza, y la de anoche en el Monumental, contra Quilmes.

No hubo una cambio radical en estos hombres que venían de traspié en traspié en el torneo de Primera. Apenas si volvieron a ser ellos mismos: triunfadores aferrados al buen momento de otros compañeros.

Fernando Zampedri es el máximo ejemplo del plantel hoy. Desde su llegada al club, arrancó de más a menos, de menos a desaparecido y de desaparecido a goleador implacable. Habló siempre de trabajo y empeño Zampedri, y en la cancha lo demuestra semana a semana. El hombre contagia, así como también lo hace Leonel Di Plácido, otro de los que merodeó el submundo del ostracismo, como Zampedri. Su fútbol envalentona al resto, caso Rodrigo Aliendro, Guillermo Acosta, Ignacio Canuto.

Queda una parada más para Atlético en 2016. Será ante Tigre, en Victoria, donde sufrió la peor derrota desde que regresó a Primera este año: cayó 5- 0. Un tercer triunfo de manera consecutiva sería lo ideal. Nada mejor para el “Decano” que ya relojea la Libertadores.

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