Música y fervor para recibir al nuevo santo

Música y fervor para recibir al nuevo santo

Fue un día de fiesta y de gran expectativa en Villa Cura Brochero, a la espera de la ceremonia que se realizará hoy en El Vaticano.

TODOS EN LA PLAZA. Los fieles disfrutaron de los shows y también ingresaron a la iglesia para pedir gracias frente a la tumba de Brochero. Hoy se esperan 50.000 personas en la villa. LA GACETA / FOTOs DE MAGENA VALENTIÉ TODOS EN LA PLAZA. Los fieles disfrutaron de los shows y también ingresaron a la iglesia para pedir gracias frente a la tumba de Brochero. Hoy se esperan 50.000 personas en la villa. LA GACETA / FOTOs DE MAGENA VALENTIÉ
El clima es de alegría y espera. Faltan 13 horas para la canonización del Cura Brochero, pero en la villa ya se palpita la fiesta. En la plaza Centenario, frente a la iglesia principal, el espectáculo musical comenzó a las 15, con la participación de todo tipo de artistas, grandes y pequeños, en edad y trayectoria, con un repertorio temático que va desde el folclore hasta el rock. Muchos disfrutan la función desde sus hamacas playeras, pasándose el mate de mano en mano. Otros hacen interminables colas frente a la iglesia para ingresar a tomar gracias en la tumba del padre Brochero, o para entrar al museo donde era la casa del sacerdote. Todo está bien, de no ser por el cielo que se ha cubierto y han empezado a caer algunas gotas.

Indiferentes a la amenaza de lluvia, la plaza se llena más y más con el correr de los minutos. Las luces se han cortado por momentos en los bares cercanos. Pero mientras funcione el grupo electrógeno que hace tronar los parlantes de la plaza a nadie le importa mucho, ni siquiera se han sacado los sombreros que necesitaron por la mañana cuando el sol llevó la temperatura a más de 30 grados. Allí están Belén, Marcos, David, la abuela Mary, la pequeña Lourdes y hasta la perra Madona, que llegaron desde San Martín, Buenos Aires. “Al curita lo conocimos de casualidad, cuando anduvimos por aquí hace cuatro años. Desde entonces nos hicimos devotos y venimos todos los años”, cuenta Belén.

Cada grupo de peregrinos se identifica con carteles. Nory Boasso sostiene el estandarte de su pueblo, El Trébol, de Santa Fe. Vino junto con 40 personas, unos para agradecer, otros para pedir gracias y otros simplemente de “curiosos nomás”. Ella dice que le pidió por su nieto de dos años y medio que no decía ni mamá, “y ahora es un lorito”, sonríe.

A las 17 de ayer, la municipalidad calculaba entre 10.000 y 12.000 personas en Villa Brochero. “Esperamos el grueso de los peregrinos para las 9 de mañana (por hoy) cuando se oficie la primera misa del cura Brochero como santo. Pensamos que pueden venir hasta 50.000 personas”, calcula Camilo Gómez, de Prensa municipal. La misa será en el predio La Providencia, donde también se hará la vigilia desde la medianoche. Allí toda la ceremonia se verá desde pantallas gigantes. Los jóvenes ya están preparados para cualquier contingencia. Llevan gruesas camperas, mantas y reposeras con sombrillas para campear el temporal que se pueda venir. “Si el cura Brochero cruzaba río crecidos para llegar adonde estaban las familias más aisladas de Traslasierra, ¿por qué no vamos a soportar nosotros un simple chubasco?”, se preguntaron entre risas las mendocinas Noelia y Cinthia. Y capaz nomás que ni llueve. El curita Gaucho es capaz de “sacarle” cualquier milagro a Dios, con tal de llevarle alegría a la gente.

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