Un recorrido por los temas de Borges

COMPILACIÓN

HOMENAJE A BORGES

MARÍA KODAMA

(Sudamericana - Buenos Aires) 

María Kodama publica este libro a los 30 años de la muerte de Borges. El título, Homenaje, revela -en su etimología medieval- el juramento de fidelidad a un rey o señor. Se recoge en él algunas de las conferencias que dictó a lo largo y ancho del mundo cada vez que era invitada para celebrar al Maestro con la intención de ofrecer a su esposo unas líneas de su propia mano.

Es un texto prolijo, descriptivo -por momentos una biografía- que se inicia con la juventud de Borges cuando él vuelve de Europa con sus padres; abunda en detalles de lugares y fechas de publicaciones, resume a menudo sus cuentos para luego comentarlos. Los capítulos se eslabonan bajo títulos como Borges y el periodismo, Borges y los libros, El tiempo, Borges y el Golem, Borges y los sueños, Borges y el oriente, Borges y la traducción, Lo fantástico, etc. Sin duda un recorrido por los temas caros a Borges pero sin mayor profundidad. Quizás por prudencia, no arriesga ideas nuevas ni interpretaciones osadas sobre los temas con los que Borges revolucionó las letras universales: el tiempo, la memoria, las bibliotecas o la ficción. En cada capítulo hace una breve presentación y luego cita largamente al Maestro sin agregar casi nada a lo ya conocido; recordemos que el estudioso de Borges siempre espera encontrar algo novedoso en quien convivió con él tantos años.

El capítulo final es diferente. Abandona la distancia de la tercera persona para hablar de “nosotros” y menciona su “decantada” relación con Borges que llegó a convertirse en amor protegido “por un mágico círculo de fuego” (p. 276). Quizás este libro sea su respuesta a aquella bellísima dedicatoria que él le hace en Los Conjurados, titulada Inscripción:

De usted es este libro, María Kodama. ¿Será preciso que le diga que esta inscripción comprende los crepúsculos, los ciervos de Nara, la noche que está sola y las populosas mañanas, las islas compartidas, los mares, los desiertos y los jardines, lo que pierde el olvido y lo que la memoria transforma, la alta voz del muecín, la muerte de Hawkwood, los libros y las láminas? Sólo podemos dar lo que ya hemos dado. Sólo podemos dar lo que ya es del otro. En este libro están las cosas que siempre fueron suyas. ¡Qué misterio es una dedicatoria, una entrega de símbolos!

Nada que agregar.

© LA GACETA

Cristina Bulacio