26 Septiembre 2016
EN BARRIO NORTE. Las responsables de El Taller se sorprendieron gratamente con el anuncio oficial, pero aclararon que no son muchos los artistas que venden por los valores que se ofrecerán ($30.000). LA GACETA / FOTO DE INES QUINTEROS ORIO (ARCHIVO)
La decisión del gobierno de adquirir 30 obras a 30 artistas tucumanos, destinadas a la Casa de Gobierno, no resultó indiferente a la comunidad artística, que recibió entre elogios y observaciones la iniciativa. ¿Estas obras formarán parte del patrimonio artístico de la provincia o de la Casa de Gobierno?, fue una pegunta que se escuchó con insistencia.
La curadora y artista Cecilia Quinteros Macció reveló que no existe un registro único del patrimonio artístico de la provincia. “En realidad son de la provincia porque todo lo que tienen las instituciones a final de cuenta es de la provincia. Cada institución que adquiere patrimonio artístico lo va inventariando y se encarga de cuidarlo”, agregó. No obstante, en el comunicado del Ente Cultural se indica que las obras “pasarán a formar parte del patrimonio de la Casa de Gobierno”.
En ese sentido, algunos recordaron el antecedente de la Dirección General de Rentas, que posee su propia Colección de Arte Contemporáneo.
“Desde ya, la medida es novedosa; y creo que inédita, y los montos acordados para la adquisición me parecen adecuados para el tamaño que se pide”, sostuvo el pintor Víctor Quiroga. “Ya se estaban dando señales de tomar en serio las artes visuales cuando se devolvieron obras de los despachos oficiales al patrimonio del Museo Timoteo Navarro. Creo que habría que redoblar la apuesta: falta reglamentar y poner en vigencia la ya aprobada Ley al Mérito Artístico. Y es necesario un Museo de Arte Contemporáneo”, añadió.
“Nosotras estamos sorprendidas gratamente por estas iniciativas. La verdad es que la convocatoria es muy interesante”, recordaron María Elvira Forenza y Mariana Sabeh, de la galería El Taller. “En este caso hay características democráticas fuertes, como es el hecho que se pague un mismo valor, bastante apetecible de $30.000 por cada obra, que pueden resultar un poco inquietantes. Decimos inquietantes ya que uno, desde el lugar de galería, afirma que no son muchos los artistas que en la provincia venden o superan esos valores y tampoco con todas sus obras”, observaron. “Desde ese punto se podría decir que el gobierno podría comprar lo que quisiera armando un equipo de curadores que visualice el patrimonio actual de obras y determinen la elección en función de lo ya existente, quizás augurando así un final con resultado más feliz”, precisaron. Forenza y Sabeh consideran que la medida no las afecta directamente. “Lo que sí se puede pensar es que también, desde los muchos espacios de arte que hay en la provincia, se podrían hacer aportes importantes de obras que quizás no se harán desde la convocatoria abierta”, concluyeron.
Josefina Alonso, una de las responsables de Mozart Galería de Arte, calificó de “muy buena” la iniciativa. Hasta hace muy poco tiempo era común que los funcionarios pidieran a los museos obras para colgar en sus despachos, recordó. “Esto indica también que tienen una valoración por el arte y los artistas, lo que me resulta muy reconfortante. Todo esto, siempre que se actúe con absoluta transparencia”, advirtió.
“Creo que es un aporte; como cualquier convocatoria a salones, estimula la producción y le da visibilidad a los productores. Ya desde el lugar de galería, debo decir que no lo siento como una competencia desleal. Habría que ver cómo evoluciona este proyecto”, apreció Pamela González del Borde Galería. “Lo que sí creo que paralelamente deberían también pensar en los espacios; los artistas están y todos (o la gran mayoría) tienen un trabajo paralelo, porque no viven del arte. Sin embargo, los espacios que no tienen una empresa adosada para solventarse, quedan en el olvido y parecen estar condenados a desaparecer. En fin, como se trata de la primera vez, lo veo como positivo, pero si este tipo de proyecto tiene la intención de continuarse de alguna manera, creo que deberían involucrar a las galerías y no desconocer el trabajo que hacemos a diario”, alertó.
La curadora y artista Cecilia Quinteros Macció reveló que no existe un registro único del patrimonio artístico de la provincia. “En realidad son de la provincia porque todo lo que tienen las instituciones a final de cuenta es de la provincia. Cada institución que adquiere patrimonio artístico lo va inventariando y se encarga de cuidarlo”, agregó. No obstante, en el comunicado del Ente Cultural se indica que las obras “pasarán a formar parte del patrimonio de la Casa de Gobierno”.
En ese sentido, algunos recordaron el antecedente de la Dirección General de Rentas, que posee su propia Colección de Arte Contemporáneo.
“Desde ya, la medida es novedosa; y creo que inédita, y los montos acordados para la adquisición me parecen adecuados para el tamaño que se pide”, sostuvo el pintor Víctor Quiroga. “Ya se estaban dando señales de tomar en serio las artes visuales cuando se devolvieron obras de los despachos oficiales al patrimonio del Museo Timoteo Navarro. Creo que habría que redoblar la apuesta: falta reglamentar y poner en vigencia la ya aprobada Ley al Mérito Artístico. Y es necesario un Museo de Arte Contemporáneo”, añadió.
“Nosotras estamos sorprendidas gratamente por estas iniciativas. La verdad es que la convocatoria es muy interesante”, recordaron María Elvira Forenza y Mariana Sabeh, de la galería El Taller. “En este caso hay características democráticas fuertes, como es el hecho que se pague un mismo valor, bastante apetecible de $30.000 por cada obra, que pueden resultar un poco inquietantes. Decimos inquietantes ya que uno, desde el lugar de galería, afirma que no son muchos los artistas que en la provincia venden o superan esos valores y tampoco con todas sus obras”, observaron. “Desde ese punto se podría decir que el gobierno podría comprar lo que quisiera armando un equipo de curadores que visualice el patrimonio actual de obras y determinen la elección en función de lo ya existente, quizás augurando así un final con resultado más feliz”, precisaron. Forenza y Sabeh consideran que la medida no las afecta directamente. “Lo que sí se puede pensar es que también, desde los muchos espacios de arte que hay en la provincia, se podrían hacer aportes importantes de obras que quizás no se harán desde la convocatoria abierta”, concluyeron.
Josefina Alonso, una de las responsables de Mozart Galería de Arte, calificó de “muy buena” la iniciativa. Hasta hace muy poco tiempo era común que los funcionarios pidieran a los museos obras para colgar en sus despachos, recordó. “Esto indica también que tienen una valoración por el arte y los artistas, lo que me resulta muy reconfortante. Todo esto, siempre que se actúe con absoluta transparencia”, advirtió.
“Creo que es un aporte; como cualquier convocatoria a salones, estimula la producción y le da visibilidad a los productores. Ya desde el lugar de galería, debo decir que no lo siento como una competencia desleal. Habría que ver cómo evoluciona este proyecto”, apreció Pamela González del Borde Galería. “Lo que sí creo que paralelamente deberían también pensar en los espacios; los artistas están y todos (o la gran mayoría) tienen un trabajo paralelo, porque no viven del arte. Sin embargo, los espacios que no tienen una empresa adosada para solventarse, quedan en el olvido y parecen estar condenados a desaparecer. En fin, como se trata de la primera vez, lo veo como positivo, pero si este tipo de proyecto tiene la intención de continuarse de alguna manera, creo que deberían involucrar a las galerías y no desconocer el trabajo que hacemos a diario”, alertó.
Lo más popular
