Fiesta monumental

Fiesta monumental

Pasaron 106 días desde el último partido en el José Fierro, y la gente respondió como siempre. Video.

LOCURA BLANQUICELESTE. Los hinchas otra vez demostraron que son incondicionales cuando su equipo juega. la gaceta / fotos de diego aráoz - antonio ferroni - héctor peralta LOCURA BLANQUICELESTE. Los hinchas otra vez demostraron que son incondicionales cuando su equipo juega. la gaceta / fotos de diego aráoz - antonio ferroni - héctor peralta
28 Agosto 2016
DESDE LA TRIBUNA
La abuela más fanática

Susana López (59 años) buscaba una excusa para compartir alguna actividad con su nieto, Tomás Marola (16). Entonces, decidió acompañarlo a la cancha del “Deca”... y casi sin proponérselo terminó tan fanática como él. “Yo lo acompaño todos los domingos; el campeonato pasado vinimos a todos los partidos. Disfrutamos cuando ganamos; nos pusimos muy contentos por la permanencia de Atlético en Primera”, dice Susana, que mientras responde las preguntas del cronista estira el cuello para ver si por fin comienza el partido.





Los ojos se le iluminan cuando mira a su nieto; y, “babosa”, cuenta: “le compro todas las camisetas; ya tiene la nueva”. Según explica, toma la ceremonia de la ida a la cancha con la misma seriedad que cualquier salida con sus nietos. “Es una preparación especial cada vez que hay un partido, para venir a verlo. Yo lo disfruto; es el único momento que puedo compartir con él; pero te aclaro que venir a la cancha también es satisfacción para mí”, precisa.




Tomás la mira, y sonríe. “Yo la traje a la cancha; es lindo venir con mi abuela, porque compartimos un buen momento, verlo ganar a Atlético”, dice. ¿Y cómo es la abuela como hincha?, se le pregunta. “Por ahí se enoja; les grita a los jugadores, no es atrevida, pero se mete en el partido, se contagia con la adrenalina de la cancha”, dice Tomás. Desde la butaca ubicada atrás de Susana, LG Deportiva pudo comprobar que, en efecto, se compenetra con lo que sucede en la cancha... y a algún que otro grito se animó, aunque no subido de tono, claro.

Comentarios