"Ben-Hur": la venganza como motor de la historia

"Ben-Hur": la venganza como motor de la historia

Intriga, política y religión construyen la trama de fondo de un relato que quedó en la memoria.

Ben-Hur: la venganza como motor de la historia
25 Agosto 2016
De la amplísima producción de películas históricas en el mundo, sólo un puñado han pasado a la categoría de mito y se identifican sólo con mencionar su título. “Ben-Hur” es una de las elegidas, con su contenido religioso y político de fondo, ambientado en tiempos del origen del cristianismo.
Judah Ben-Hur es un joven noble de Jerusalén que tiene ideas opuestas a las de los romanos. Por negarse a delatar a sus amigos, es falsamente acusado de traición por Messala, oficial del ejército que controla el poder en el vasto Imperio. Es despojado de sus honores, repudiado por su familia, separado de su mujer y arrojado a la esclavitud, submundo en el cual se forja su destino como rebelde. Y es desde esas tinieblas que marcha rumbo a Roma bramando por venganza, que la pretende alcanzar con sangre en las manos y sobre las arenas del Coliseo. 
El mayor desafío de la remake actual es superar las comparaciones con la filmada en 1959, que se alzó con 11 premios Oscar (sólo perdió el de mejor guión adaptado, ya que el libro original es de 1880 y lo firmó Lewis Wallace), y varios Globo de Oro y Bafta británicos. El umbral al que se enfrenta se presenta, a priori, como demasiado alto, aunque entre ambas haya un universo en recursos técnicos que las distancia, mucho más que los casi 60 años nominales. 
Quienes vean ambas versiones, difícilmente puedan dejar de evaluar si Jack Huston es mejor que Charlton Heston como protagonista o cuál es la carrera de cuádrigas más impactante (punto cumbre de la historia). Por suerte, no quedó con la misma presencia en la memoria colectiva la que se filmó en 1925, durante el cine mudo. Comparar entre tres sería agotador, sobre todo cuando la más famosa película dura casi cuatro horas contra la mitad de la que hoy se estrena.
La dirección (con efectos digitales en las escenas de combate) le fue confiada al kazajo Timur Bekmambetov, responsable de películas tan disímiles como “Guardianes de la noche”,  “Se busca” (donde ya dirigió a Morgan Freeman, quien integra el elenco de “Ben-Hur”) y la inclasificable “Abraham Lincoln: cazador de vampiros”.

De la amplísima producción de películas históricas en el mundo, sólo un puñado han pasado a la categoría de mito y se identifican sólo con mencionar su título. “Ben-Hur” es una de las elegidas, con su contenido religioso y político de fondo, ambientado en tiempos del origen del cristianismo.

Judah Ben-Hur es un joven noble de Jerusalén que tiene ideas opuestas a las de los romanos. Por negarse a delatar a sus amigos, es falsamente acusado de traición por Messala, oficial del ejército que controla el poder en el vasto Imperio. Es despojado de sus honores, repudiado por su familia, separado de su mujer y arrojado a la esclavitud, submundo en el cual se forja su destino como rebelde. Y es desde esas tinieblas que marcha rumbo a Roma bramando por venganza, que la pretende alcanzar con sangre en las manos y sobre las arenas del Coliseo. 

Publicidad

El mayor desafío de la remake actual es superar las comparaciones con la filmada en 1959, que se alzó con 11 premios Oscar (sólo perdió el de mejor guión adaptado, ya que el libro original es de 1880 y lo firmó Lewis Wallace), y varios Globo de Oro y Bafta británicos. El umbral al que se enfrenta se presenta, a priori, como demasiado alto, aunque entre ambas haya un universo en recursos técnicos que las distancia, mucho más que los casi 60 años nominales. 

Quienes vean ambas versiones, difícilmente puedan dejar de evaluar si Jack Huston es mejor que Charlton Heston como protagonista o cuál es la carrera de cuádrigas más impactante (punto cumbre de la historia). Por suerte, no quedó con la misma presencia en la memoria colectiva la que se filmó en 1925, durante el cine mudo. Comparar entre tres sería agotador, sobre todo cuando la más famosa película dura casi cuatro horas contra la mitad de la que hoy se estrena.

Publicidad

La dirección (con efectos digitales en las escenas de combate) le fue confiada al kazajo Timur Bekmambetov, responsable de películas tan disímiles como “Guardianes de la noche”,  “Se busca” (donde ya dirigió a Morgan Freeman, quien integra el elenco de “Ben-Hur”) y la inclasificable “Abraham Lincoln: cazador de vampiros”.

Ficha

DIRECCIÓN: Timur Bekmambetov. AÑO: 2016.

GÉNERO: acción. ORIGEN: Estados Unidos.

CON: Jack Huston, Toby Kebbell, Rodrigo Santoro, Morgan Freeman, Nazanin Boniadi y Haluk Bilginer.

DURACIÓN: 124 minutos.

CALIFICACIÓN: apta para mayores de 13 años.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios