Las tendencias que prefigurarían el futuro

Las tendencias que prefigurarían el futuro

El autor ofrece abundantes datos y desorienta con algunas conclusiones

FUTURISMO. Juan Scaliter imagina la minería espacial como un rubro lucrativo. entretantomagazine.com FUTURISMO. Juan Scaliter imagina la minería espacial como un rubro lucrativo. entretantomagazine.com
14 Agosto 2016

DIVULGACIÓN

EXPLORADORES DEL FUTURO

JUAN SCALITER

(Debate - Buenos Aires) 

El autor de este libro se ha propuesto difundir algunas investigaciones (en Física, Neurobiología, Astronomía, Economía, por ejemplo) que están prefigurando el futuro que se avecina. Y se trataría de un futuro profundamente modificador del estado actual, ya que la ciencia-tecnología asumió un crecimiento exponencial y “Si seguimos progresando al ritmo actual, lo que nos espera… es el equivalente a 20.000 de progreso en sólo 100” (página 23). Para mencionar un par de ejemplos de esas futuras modificaciones, la minería espacial se habría iniciado y la empresa Planetary Resources “ya ha comenzado a hacer dinero” (página 48) pues “Un asteroide de 500 toneladas tendría tres veces más platino que todo el que hay en la Tierra”. Lo mismo ocurriría con el abastecimiento de energía, hoy esclavo del petróleo, que pasaría a emplear energía solar, limpia y abundante, ya que “en un día soleado hay suficiente energía como para abastecer 27 años de consumo” (de toda la humanidad, página155) .

El volumen está saturado de información, citas, entrevistas a personajes significativos en distintos campos. Y quien tiene (como yo) el prejuicio de que las ideas deben tener un encadenamiento lógico o histórico en su presentación, padecerá ese aluvión donde se salta desde cualquier parte a cualquiera otra sin el menor escrúpulo. Y si por ahí el autor arriesga alguna idea, el lector puede quedar algo perplejo. Ejemplo: “Los grandes cambios que provocó, y provoca, la ciencia no tienen nada que ver con nuevas tecnologías. En general estos fueron poco más que superficiales…Los verdaderos puntos de inflexión originados por el conocimiento humano tienen que ver con lo filosófico” (página 38).

Y si a ello le agregamos su sentido del humor, igualmente saltarín desde no importa qué a no importa dónde, mi lector podrá saber a qué atenerse cuando acceda a este libro. Ejemplo: “Si Messi no fuera jugador de fútbol y se hubiera dedicado a la ingeniería espacial, a los 40 años tendría la misma apariencia que Chris Lewicki, el jefe de ingenieros y director de Planetary Resources” (página 49).

Pero si el lector tiene suficiente humor para remontar estos detalles, encontrará una abundantísima información sobre distintos frentes donde la ciencia y la técnica están empujando las fronteras de nuestro conocimiento del mundo y de la inserción de la humanidad en él.

© LA GACETA

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Jorge Estrella

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