29 Mayo 2016
“CUERVOS”. Los 60 socios de la filial tucumana obtuvieron su entrada y así estaban antes de partir ayer a Buenos Aires. LA GACETA / FOTO DE FOTO DIEGO ARÁOZ
La gran final del Torneo de Transición que se jugará esta tarde desde las 16.15 en cancha de River no solo enfrentará a San Lorenzo y Lanús, los dos mejores equipos, sino también a dos entrenadores con carreras sorprendentemente similares.
Pablo Guede y Jorge Almirón, los técnicos del “Ciclón” y el “Granate”, respectivamente, casi que iniciaron sus carreras como futbolistas en Deportivo Español. En 1993, Guede debutó allí mientras que Almirón lo alcanzó luego para compartir plantel luego de una experiencia en San Miguel.
Lo sorpresivo es como ambos necesitaron salir del país para ganarse un nombre como entrenadores, una vez retirados como jugadores. El conductor azulgrana, de 41 años, debutó en El Palo, de la tercera división española y aunque en 2013 se hizo cargo del banco de Chicago y ascendió al Nacional B, fue su paso por Palestino, de Chile, lo que sedujo a Marcelo Tinelli, para llevárselo a San Lorenzo. Allí, había conseguido un boleto para la Copa Libertadores.
El DT de Lanús empezó su carrera en los bancos en México, donde dirigió más de cinco años para regresar definitivamente al país como un desconocido (al igual que Guede) en 2014 para hacerlo en Godoy Cruz.
“Lanús es el que mejor jugó en el torneo. Es un gran equipo que hizo un gran fútbol, aunque yo creo que en una final todo lo anterior carece de importancia”, declaró Guede. “Veo una gran final a la que los dos equipos llegaron por merecimientos propios”, anticipó Almirón.
La final tendrá presencia tucumana: 60 miembros de la filial oficial de San Lorenzo “Rafael Albretch” partieron ayer a Buenos Aires desde la plaza San Martín para presenciar el partido.
Pablo Guede y Jorge Almirón, los técnicos del “Ciclón” y el “Granate”, respectivamente, casi que iniciaron sus carreras como futbolistas en Deportivo Español. En 1993, Guede debutó allí mientras que Almirón lo alcanzó luego para compartir plantel luego de una experiencia en San Miguel.
Lo sorpresivo es como ambos necesitaron salir del país para ganarse un nombre como entrenadores, una vez retirados como jugadores. El conductor azulgrana, de 41 años, debutó en El Palo, de la tercera división española y aunque en 2013 se hizo cargo del banco de Chicago y ascendió al Nacional B, fue su paso por Palestino, de Chile, lo que sedujo a Marcelo Tinelli, para llevárselo a San Lorenzo. Allí, había conseguido un boleto para la Copa Libertadores.
El DT de Lanús empezó su carrera en los bancos en México, donde dirigió más de cinco años para regresar definitivamente al país como un desconocido (al igual que Guede) en 2014 para hacerlo en Godoy Cruz.
“Lanús es el que mejor jugó en el torneo. Es un gran equipo que hizo un gran fútbol, aunque yo creo que en una final todo lo anterior carece de importancia”, declaró Guede. “Veo una gran final a la que los dos equipos llegaron por merecimientos propios”, anticipó Almirón.
La final tendrá presencia tucumana: 60 miembros de la filial oficial de San Lorenzo “Rafael Albretch” partieron ayer a Buenos Aires desde la plaza San Martín para presenciar el partido.
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