El software pirata arrebata el mercado

En las empresas argentinas, el 70% del software es de origen ilegal o pirata, según datos difundidos por la entidad internacional BSA, que agrupa a empresas que desarrollan programas de computación. La expansión del software irregular en el país se produjo pese a que el año pasado el sector corporativo fue víctima de ciberataques que ocasionaron pérdidas estimadas en alrededor de $ 400.000 millones.

Según el último informe BSA, en el caso argentino, el “porcentaje de software sin licencia permanece en niveles elevados, al tiempo que la entidad advirtió que el último año el 50% de las computadoras vendidas en la Argentina no tenían marca o se comercializaron en las denominadas “cajas blancas”.

En 2015, según un relevamiento que elaboró la Cámara Argentina de Máquinas de Oficina, Comerciales y Afines (Camoca), en el país se comercializaron 4,7 millones de computadoras entre fijas y portátiles. De ese total, 2,2 millones de equipos (por un moto estimado en U$S 2.500 millones) fueron importados y otros 2,5 millones de unidades, por un monto de U$S 3.000 millones, fueron producidas en la Argentina.

El director para América de BSA, Rodger Correa, precisó a Télam que el reporte sobre el software ilegal tiene en cuenta sólo la dinámica del sector corporativo. “El informe resalta que es imperativo para una empresa conocer el software que se utiliza dentro de su red”, explicó, por su parte, la presidenta de BSA, Victoria Espinel. “Muchos directores de informática no conocen el alcance del software implementado en sus sistemas o si ese software es legítimo”, agregó la directiva.

En su estudio, BSA señaló que existe una conexión directa entre los ciberataques y el uso de software sin licencia, recalcó que en el caso argentino sólo en 2015 las empresas tuvieron que afrontar un enorme gasto a causa de las pérdidas ocasionadas por vulnerabilidades de sus sistemas.

La descarga de programas sin licencia

En el plano global, la tasa de piratería se ubica en torno al 39% promedio, lo que representa una merma de 4 puntos porcentuales respecto del 43% verificado en 2013. No obstante, Correa explicó que en la Argentina, por primera vez, aparece el sector de la industria bancaria, de seguros y de valores, con un 25% de uso de software sin la licencia adecuada.

En América Latina la proporción va en línea con valores globales, agregó el directivo de BSA, quien remarcó que las empresas del sector bancario son las que cuentan con menos protección. Además, subrayó que al tener en su poder tanta información privada de los clientes, “fue muy sorprendente ver que fueran tan vulnerables”.

El análisis de BSA insistió con que la mayoría de las empresas argentinas subestima el impacto de la descarga de software que realizan sus empleados en los equipos dónde también tienen los sistemas de la compañía. Sobre este punto, según el relevamiento de la BSA, el 26% de los empleados admitieron que instalaron en sus máquinas de trabajo programas de computación ilegales, mientras que el 84% reconoció haber instalado dos o más programas no autorizados.

Por otro lado, el 70% de las empresas reconocieron que no desarrollaron una política de seguridad informática, y admitieron que tienen una política informal de seguridad para la conexión de los dispositivos móviles personales a los sistemas de la empresa durante el horario de trabajo.

Análisis por región

La zona con mayor tasa de software sin licencia, según el relevamiento global, es la de Asia-Pacífico con el 61%. En segundo lugar se ubicaron Europa Central y del Este, con un 58% (con tres puntos menos de la tasa registrada en 2013), y luego Medio Oriente-África con un 57% (con dos puntos menos desde 2013). En cuarto lugar se posocionó la región de América Latina con el 55%, mientras que en Europa Occidental es del 28% y en América del Norte del 17%.

En América Latina, países como Chile, Brasil y México registraron descensos marcados en la utilización de programas ilegales en el sector corporativo. Sin embargo, hay otros países de la región en los cuales el descenso no ha sido relevante. Casos como los de Argentina, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Uruguay y Venezuela pusieron en alerta a América Latina, en cuanto a la utilización de programas sin licencia. Uno de los argumentos que esgrimieron las empresas consultadas por BSA, para explicar el uso de software irregulares en sus procesos productivos fue el elevado costo que deben pagar en sus mercados para acceder a programas de computación legales o autorizados.

Iniciativa del G-7
Acciones contra el ciberataque

Los países que integran el G-7 presentaron un plan de acción contra los ciberataques en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebró esta semana en Japón. El bloque, formado por Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia, se propuso intensificar la actuación contra los ciberataques perpetrados por países, por organismos terroristas o por hackers individuales. El objetivo es que el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas se apliquen también a los ataques provocados en internet. (DPA).

Libertad en internet
preocupación por china y rusia

La libertad para acceder a internet fue otras de las preocupaciones del G-7. Las principales potencias del mundo cuestionaron las restricciones vigentes en países como China o Rusia para acceder a internet. En la cumbre de Japón, el G-7 resaltó la necesidad de que se libere la circulación de información online. “Una red accesible y segura es una base fundamental para el crecimiento económico y para el bienestar”. También es una herramienta que fomenta los valores comunes como libertad, democracia y respeto”, subrayó el G-7. (DPA).