Condenaron a prisión perpetua a un ex policía por matar a su ex pareja de 15 puñaladas

Un ex policía fue condenado hoy a prisión perpetua por el femicidio de su ex pareja, quien fue asesinada de 15 puñaladas hace más de cuatro años en Monteros, en el sur de la provincia, informaron fuentes judiciales. El tribunal del Centro Judicial de Concepción encontró al ex policía José Adolfo Nadal, de 60 años, culpable del crimen de su ex pareja, Julia Mercedes Fernández, cometido el 8 de diciembre de 2011. 

Uno de los vocales del tribunal, Carlos Pellegrini, explicó que "este es un caso de homicidio premeditado y con alevosía", y fue considerado por los jueces como un hecho de violencia de género, aunque no condenó por femicidio porque fue cometido antes de la incorporación de este agravante en el Código Penal.

El día del crimen, la mujer estaba en su casa acostada cuando Nadal, de quien se había separado meses antes, ingresó a la vivienda y se dirigió directamente al dormitorio, donde la atacó y le asestó 15 puñaladas, provocándole la muerte.

Dos hermanos de la víctima lograron reducir al atacante y llamaron a la Policía, pero no pudieron evitar la muerte de Fernández, quien sufrió heridas en diferentes partes del cuerpo y en la zona genital, según lo determinado posteriormente por los médicos forenses. El personal de la comisaría de Monteros llegó al lugar y detuvo al hombre, quien en ese momento era policía retirado y había llegado al grado de sargento.

Nadal había convivido con la mujer durante 15 años, pero en el momento de la agresión estaban separados desde hacía unos seis meses. Según los familiares de la víctima, el hombre molestaba a la mujer en forma permanente a pesar de que ya no estaban en pareja.

Sandra Fernández, hermana de la víctima, señaló tras el fallo que esperaban que "La Justicia lo condene a cadena perpetua para que mi hermana pueda descansar en paz y para que no se repitan más femicidios", expresó. Añadió que "este hecho se hubiera evitado si la Policía no le hubiera devuelto las armas que le habían secuestrado -un revólver y el cuchillo utilizado en el ataque- ya que se hicieron muchísimas denuncias por los permanentes ataques" que su hermana "sufría, pero siempre quedaban en la nada".

Por su parte, Carlos Fernández, padre de la víctima, le agradeció a los jueces por la condena y dijo que su hija "no se merecía lo que le hizo este sinvergüenza", consignó la agencia Télam.