Sospechan que una red internacional de pornografía infantil opera desde la provincia

Hace menos de un mes, el pedido de un organismo federal de Estados Unidos llegó a la Justicia de Tucumán. Allí le explicaban que habían detectado que desde esta provincia se estaban enviando pornografía infantil a ese país y era muy posible que lo hicieran a otros estados del mundo.

Los norteamericanos no sólo aportaron esa información, sino que dieron datos claves: el IP (Internet Protocol), es decir una especie de número de DNI informático de cada usuario. Descubrieron en sus filtros especiales que esas imágenes estaban apareciendo en el mercado ilegal. Le hicieron un seguimiento para determinar desde qué computadora se las estaba mandando.

La fiscala Adriana Giannoni dirigió la investigación que fue desarrollada por un equipo de la División de Delitos Telemáticos e Informáticos de la Policía, encabezado por el comisario César Agüero. La empresa proveedora del servicio de internet les dio la dirección de los sospechosos.

Desde la semana pasada hasta la madrugada de ayer, en total, hicieron cuatro allanamientos en casas de barrios periféricos, habitadas por personas de clase media. Según trascendió, ninguno de ellos era profesional y todos trabajaban en relación de dependencia.

Tres de ellas fueron en el barrio La Milagrosa de Banda del Río Salí y la restante, en Villa Carmela. En todos esos lugares los investigadores secuestraron, CPU, notebooks, pendrives, celulares, CD y cámaras. Ahora esperan la autorización de la Justicia para investigar el material que está almacenado allí.

“Este es el primer paso de una serie que debemos dar. Estamos esperando órdenes de un juez para seguir profundizando la investigación. Por eso es fundamental que se analicen los elementos secuestrados en estas semanas”, comentó Agüero en una charla con LA GACETA.

La fiscala Giannoni debe esperar estos informes para definir la situación procesal de las personas a las que se les secuestró todo esos elementos.

Fuentes judiciales confirmaron que deberá definir si los sospechosos eran los encargados de generar las películas y después las divulgaban a diferentes partes del mundo o si simplemente se trataba de consumidores que intercambiaban pornografía infantil con otras personas.

Un vocero que está al frente de la investigación dijo que si se llegara a confirmar esta hipótesis, deberán indagar para determinar quién es el responsable de haber enviado ese material.

“No necesariamente puede ser el dueño de la computadora que haya cometido el delito. A lo mejor es un allegado a la familia o un vecino al que se le prestó el wifi a cambio de que pagara la mitad del valor del servicio. Por eso no se realizaron detenciones hasta el momento”, agregó Agüero.

Hasta el momento, ninguna persona se presentó en la Policía ni en la Justicia para denunciar haber sido víctima de esta supuesta red.

Más datos

La información fue proporcionada por el Centro Internacional para Niños Desaparecidos y Explotados que desde hace más de 20 años trabaja para proteger a los pequeños de ser sustraidos o explotados sexualmente.

Según las últimas estadísticas, la cantidad de denuncias por pornografía infantil se duplicó en el país. Se estima que el 88% de los delitos informáticos tienen que ver la difusión de pornografía infantil.