“Cambié mi manera de definir”

“Cambié mi manera de definir”

El “Pulguita” y su receta para llegar a los 100 goles.

BUENA COMPAÑÍA.  A la derecha, el “Pulguita” junto a su mejor amiga: la pelota. A la izquierda, con Lorena y Bautista, su esposa y su hijo, antes de cenar y festejar su llegada a los 100 goles.  LA GACETA / FOTOS DE FRANCO VERA BUENA COMPAÑÍA. A la derecha, el “Pulguita” junto a su mejor amiga: la pelota. A la izquierda, con Lorena y Bautista, su esposa y su hijo, antes de cenar y festejar su llegada a los 100 goles. LA GACETA / FOTOS DE FRANCO VERA
19 Abril 2016
“El ‘Yaya’ (Héctor) Álvarez me dijo una vez: ‘en el área siempre hay un segundo más’. A partir de ahí, cambié mi manera de definir”. El recuerdo que Luis Rodríguez le cuenta a LG Deportiva, lleva dentro suyo uno de sus secretos para alcanzar los 100 goles con Atlético.

El “Pulguita” compartió equipo menos de cuatro meses con el delantero que jugó para Atlético en la temporada 2010/11, pero bastó para comprender esa variación espacio-temporal que propone en su teoría.

“Me acuerdo siempre de lo que me dijo. Con el tiempo me fui dando cuenta que tenía razón. El defensor siempre se cuida más que el delantero para no tocarte o hacerte penal, por ejemplo”,

No es que hasta ese momento el “Pulguita” era un improvisado. Llevaba más de 30 goles en aproximadamente cuatro años jugando en el club pero confiesa que ese consejo, soltado entre los azulejos celestes y blancos del vestuario, lo cambió.

“Siempre estuve tranquilo para definir pero eso me tranquilizó aún más. Cambié mi manera de definir. Me tomo mi tiempo. Tengo varios penales errados, por ejemplo, por patear apurado y sin ver al arquero. O penales que solo entraron porque pateé fuerte”, reconoce.

Los últimos tres penales que pateó muestran claramente esa nueva filosofía que lo adaptaron tan bien al área: se tomó todo el tiempo del mundo y envió la pelota al lado opuesto al del arquero y, obviamente, al fondo de la red.

El último de ellos (frente a Defensa y Justicia, significó además el logro por el cual fue entrevistado por diferentes medios nacionales y reconocido hasta por la sección nacional del diario madrileño Marca. Rodríguez fue cayendo del hito pero no como las pelotas en el Monumental que homenajearon al gol número 100, sino a una velocidad más lenta.

“Son muchos goles, je. Me mandaron fotos y capturas de noticias de todas partes y me di cuenta que no cualquier hace 100 goles. Me puso muy contento y por suerte pude disfrutarlo con mi familia”, contó.

El delantero salió a cenar con Paola Velárdez, su esposa, y su hijo Bautista, de año y medio, quien todavía no comprende del todo la participación del papá en Atlético. “Obviamente no sabe bien que juego en el club pero cuando ve un partido de fútbol cualquiera o en el diario, dice ‘papá’. Me gustaría jugar hasta los 36 o 37 años para que él me vea más consciente”, explicó.

“Claro, si es que me da el cuerpo”, aclara. El hincha de Atlético pide por lo mismo, sobre todo porque los goles que sí podrá captar Bautista, seguirá sirviendo para dejar bien arriba al “Decano” y al mismo jugador, que en la tabla de goleadores históricos del club solo tiene a Juan Francisco Castro por delante, con 119 tantos.

“Seduce ese récord pero 20 goles es mucho. Igual primero voy a tener que seguir haciéndolos pero para seguir en el equipo titular, después el récord llegará solo”.

El “Kila” jugó en los años 70 y comienzos de los 80 y su característica particular fue la de ser un volante por derecha que incluso bajaba a marcar y lo hacía bastante bien. Si bien el simoqueño siempre fue delantero y llegó a Atlético como nueve (incluso jugó con ese número de camiseta), su baja estatura no condecía con la posición. Aún así, alcanzó la marca sin problemas. “Hoy se valora mucho la movilidad de los delanteros que su estatura”, opinó quien alcanzó casi lo más alto, con apenas 1,68 metros.

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