Nueve familias se desbarrancan en el zanjón Esperanza

Nueve familias se desbarrancan en el zanjón Esperanza

El canal que recorre parte de “La capital del limón” está socavando terrenos y pone en riesgo a la población que la rodea. Allí desembocan cloacas.

EN CAÍDA. La lluvia constante y el agua que lleva el zanjón socavan los terrenos de viviendas ubicadas a metros de las calles Chazarreta y Callao. LA GACETA / FOTOS DE INÉS QUINTEROS ORIO. EN CAÍDA. La lluvia constante y el agua que lleva el zanjón socavan los terrenos de viviendas ubicadas a metros de las calles Chazarreta y Callao. LA GACETA / FOTOS DE INÉS QUINTEROS ORIO.
09 Abril 2016
Los vecinos le llaman “El gran cañón” y cuentan que por allí caen constantemente líquidos cloacales de Tafí Viejo, basura y escombros que arrojan desde camiones municipales hasta camionetas sin identificación. A un lado de ese canal, que tiene unos 20 metros de profundidad y está cubierto por matorrales de tártago, viven unas nueve familias en situación de extrema pobreza. Eso no es todo: el agua que corre a diario, más la lluvia intensa de los últimos meses y días, fueron socavando parte de los terrenos de esas viviendas precarias y están al borde del abismo.

Lo primero que se ve en el fondo de la casa de Sergio Gustavo Cáceres es un cajón de madera con limones verdes. El joven de 24 años trabaja como cosechero de fincas aledañas y corta el pasto en casas de familias, en sus ratos libres. Su mayor preocupación es la seguridad de sus hijos: “ahora me quedo más en casa, a pesar que necesito la plata, porque tengo miedo de que alguno de mis chicos se caiga en el zanjón. Hace unos tres años se cayó el más chico, Máximo, y tuvieron que auxiliarlo los bomberos. El tema es que ahora lo tengo más cerca al barranco, porque de a poco se va desmoronando. Está peligroso”. Sergio hace unos pasos cortos y cuidadosos para acercarse y mostrar lo profundo que está el canal. Todo está barroso, por las incesantes lluvias de la semana, y por lo tanto es fácil resbalarse.

Cerca de la familia Cáceres caen al vacío dos arroyos de aguas servidas. El olor a podrido es cada vez más fuerte a medida que uno se acerca al lugar, y también hay basura desparramada en la depresión y alrededores. “Acá hemos visto y fotografiado camiones municipales que descargaban desechos. Sucede que hemos hecho varios pedidos para que a este canal lo nivelen o hagan obras, como gaviones para impedir que siga desmoronándose. Y lo único que han hecho hasta ahora es tirar escombros o basura de manera indiscriminada”, comenta Marcelo Maza, que no vive en la zona pero cuya preocupación por las deficiencias de las cloacas en su ciudad lo ha llevado a recorrer innumerables calles. En ese camino se encontró con el canal Esperanza. “¿No es irónico el nombre? Esperanza es lo que no tienen estas nueve familias que viven a la par del canal. No tienen agua potable, ni gas, están rodeados de basura, mal olor, alimañas. No pueden vivir en este lugar; es inhumano. Y hemos hecho cartas al municipio dirigidas a la actual gestión y a la anterior, al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a la Dirección de Medio Ambiente de la Provincia, a la SAT de Tafí Viejo y a Defensa Civil. No hay respuestas concretas hasta ahora”, afirma el vecino.

En las misivas entregadas a los diferentes organismos, y firmadas por Marcelo Maza (siempre acompañadas por la frase “Tafí Viejo necesita ayuda”, figuran los siguientes pedidos: revertir el estado sanitario deplorable, producto de una infinidad de pérdidas en todas las cloacas de la ciudad; relevamiento de forma urgente a los vecinos que habitan la vera del zanjón Esperanza, que tiene como caso emblemático a la familia Cáceres (casa ubicada en Chazarreta y Callao); y la reparación de las defensas del puente ubicado en Constitución al 1.700 (barrio Ciudad de las Flores), entre otras exigencias. El puente de Constitución al 1.700 que menciona en sus cartas también, producto de las intensas lluvias, se está desmoronando. Este paso es obligatorio para aquellos que ingresan a Tafí viejo por el este, desde ruta 9.

Hacia el canal Norte

Enrique Ortega es integrante de la comisión directiva de los Bomberos Voluntarios de Tafí Viejo y es un vecino preocupado por la situación de las familias que viven a un lado del zanjón Esperanza. “Ese barranco tiene una magnitud fuera de lo común; como 30 metros de ancho, por 20 de profundidad. Por los posibles derrumbes, son muchas casas las que están en riesgo: desde el barrio Calpini, hasta los vecinos de Chazarreta y Callao. La solución a todo esto debería plantearse en el Plan Belgrano, que maneja José Cano. Porque este zanjón es una prolongación del canal Cintura Norte de Tafí Viejo y el agua que se escurre por allí desemboca en el Canal Norte de San Miguel de Tucumán, que cada vez está más rebalsado”, explica Ortega, ex director de Obras Públicas de la Municipalidad capitalina. Y agrega que cuanto antes habría trasladar a las familias en riesgo y deberían hacer un mantenimiento sostenido de desinfección, por ejemplo.

Roxana Roldán tiene 21 años, dos hijos, es delgada, rubia y de ojos verdes. Se instaló con su pareja a un lado del canal hace unos siete años. Entonces tenían en sus manos unas chapas, cartones y un colchón. Casi con lo mismo tendrán que irse de ese terreno pantanoso que se va desmoronando hacia el abismo nauseabundo. “Nos prometieron que nos iban a llevar de acá, y todavía estamos esperando. ¿Qué hacemos?, ¿Nos vamos? No tenemos ni sabemos a dónde ir”, se angustia la joven.

Ayer LA GACETA intentó comunicarse con las autoridades municipales de Tafí Viejo para saber si hay algún proyecto destinado para la zona y sus habitantes, pero no se obtuvieron respuestas hasta el cierre de esta edición.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios