A pedido de Alfaro y con apoyo del FpV, el Concejo subió las tarifas del transporte público

El Concejo Deliberante demoró poco más de una hora para sancionar por mayoría el ajuste en la tarifa de colectivos y de taxis de San Miguel de Tucumán. Por 14 votos a favor y dos en contra, los concejales aprobaron la suba del boleto, que pasará de $ 4,83 a $ 6,95. A su vez, con 13 votos a favor y tres en contra, los ediles autorizaron que la bajada de bandera aumente de $ 7 a $ 10, y que la “ficha” cada 100 metros sea de $ 1. Desde el lunes (cuando entre en vigencia la suba) con $ 100 podrán realizarse 14 viajes en colectivo.

Menos de seis horas transcurrieron ayer entre el llamado formal del intendente Germán Alfaro y la sanción del ajuste. A las 10 ingresó por Mesa de Entradas del cuerpo el escrito solicitando la sesión extraordinaria (citada a las 15), acompañada por el decreto del pedido y la justificación de la convocatoria. A las 12 se reunió la comisión de Tránsito y Transporte, presidida por el alfarista Rodolfo “Johnny” Ávila, de la que participaron casi todos los concejales. En la reunión se confirmaron los números de la negociación que desde hace semanas se producía entre el bloque del Frente para la Victoria (FpV) y el interbloque del Acuerdo para el Bicentenario (ApB). Con el dictamen aprobado, estaba todo listo para sesionar por la siesta.

Nostalgia e incomodidad

Como el recinto se encuentra en obras, la sesión se realizó en el Centro Cultural San Miguel Arcángel, que funciona en el subsuelo del edificio que antes supo albergar al ex Banco Municipal. El anfiteatro fue, hasta la reforma de 2007, el sitio que cobijaba todos los debates.

En dos filas de butacas se amucharon 15 de los 18 ediles -Dante Loza (FpV) y Carlos Verón Guerra (Fuerza Republicana) se encuentran de licencia-. “Estaba medio enfermo pero no falto nunca”, dijo minutos antes de las 15 con una leve sonrisa Javier Aybar, previo a sentarse en el sillón de presidencia y dar por iniciada la sesión. Siete ediles del ApB se sentaron en la primera fila, mientras que los siete concejales del FpV y Ricardo Bussi (FR), ocuparon la segunda fila. Sandra Manzone (ApB) se retrasó unos instantes, y luego de buscar un lugar libre en la primera fila, ocupó un asiento junto a Juan Luis Pérez (FpV).

“Para mí no es fácil tomar la decisión de ir en contra de la gente, a nadie le gusta dar noticias de aumentos”, expuso “Johnny” Ávila, justificando el dictamen de aumento en que el último ajuste en la tarifa había sido concedido el primero de enero de 2015. “Debemos actuar para evitar que se produzcan nuevas medidas de fuerza de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que realizó una huelga porque sufren el pago desdoblado de sus sueldos. Los concejales del ApB y del FpV prestamos acuerdo”, continuó el edil, para solicitar la votación.

Manzone coincidió con su compañero de interbloque y adelantó que esperan discutir cambios en la repartición de subsidios nacionales de transporte, argumentando que las empresas del conurbano bonaerense reciben casi el doble de beneficios que las compañías del resto del país. “Acompañar este aumento no es simpático. Quiero recalcar algo que no es nuevo: deben realizarse controles efectivos por parte de la Municipalidad. La discusión de transporte no se agota en la suba. Debemos reformar el sistema, tanto de los colectivos urbanos como interurbanos. Debe haber controles exhaustivos, hay unidades que están en pésimas condiciones y reclamos de vecinos que esperan más de una hora por una unidad”, cuestionó la edil.

David Mizrahi, vicepresidente del bloque FpV, defendió el acompañamiento del manzurismo para la actualización tarifaria en que serán una “oposición constructiva”: “los pedidos de los empresarios eran mucho más elevados, desde el bloque del FpV entendimos que teníamos que acompañar por la importancia del transporte para los vecinos. Hay medidas que pueden no ser populares pero que son necesarias. La demagogia no funciona en este caso, y buscamos que el aumento no alcance los $ 7”.

La discusión comenzó luego de que Bussi cuestionara el aumento, y justificara su voto en contra. “Escuché al presidente de la Comisión de Transporte decir que no le gusta ir en contra de la gente... bueno, si no quiere no lo haga. Parece que nos escondemos atrás de hechos de corrupción: sesionamos ahora y rápido, deberíamos estar agradecidos de tener un gobernador recientemente procesado y un legislador provincial comprometido con drogas, para que la sesión se organice y no compartamos la tapa de un diario con el boleto”, arremetió. Luego, criticó los votos afirmativos de Manzone, Raúl Pellegrini y de Roberto Ávila, que se desempeñaron como opositores durante la gestión de Domingo Amaya, y se jactó de que FR nunca votó a favor de un aumento de tarifa. Inmediatamente Pérez, Agustín Romano Norri (ApB) y Manzone pidieron la palabra, como haciendo fila para responder al ex legislador. El alperovichista Pérez refutó la coherencia que se atribuía Bussi, al indicar que el ex edil Claudio Viña (FR) votó a favor en aumentos anteriores al boleto. Mientras José María Franco y Roque Mendía (ApB) vociferaban que finalizara la discusión, Aybar pedía calma: “mucha pelea ¿no? Votemos, dejemos de jorobar”. Pellegrini criticaba exasperado que el debate político pase por críticas y no por el transporte. “Así demostramos no estar a la altura de los vecinos”, espetó.

La votación inició cuando el debate llevaba una hora. El aumento del boleto fue aprobado por mayoría, y sólo Bussi y Aybar se opusieron. El ajuste de tarifa de taxis fue autorizado también por mayoría, con la oposición de Bussi, Aybar y Manzone (consideró que el valor de la ficha era muy elevado).