13 Febrero 2016
MUNICH/MOSCÚ/BEIRUT/GINEBRA.- El alto el fuego acordado el jueves a la noche en Munich se vio ayer ensombrecido por nuevos combates sobre el terreno y ataques aéreos de aviones rusos, que reforzaron las dudas y el escepticismo de la oposición siria, mientras el Gobierno de Bashar Al Assad sigue guardando silencio.
Al menos 16 civiles murieron en un ataque aéreo ruso contra Al Ghantu y Al Dar al Kabira, al norte de la ciudad de Homs, en el centro de Siria. Según la web opositora de noticias “Al Zaman al Wasl”, 50 personas resultaron heridas.
También en el norte de Siria continúan los combates y bombardeos aéreos rusos contra Tel Rifaat, al norte de Alepo. En la región se registraron también intensos combates entre seguidores del régimen sirio y los rebeldes islamistas, así como combatientes de Al Nusra, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Doce yihadistas de Al Nusra murieron y también ha habido víctimas en las filas del gobierno.
La violencia arrojó dudas sobre el acuerdo alcanzado por el Grupo Internacional de Apoyo a Siria -integrado por Rusia, Estados Unidos e importantes potencias regionales como Turquía, Irán y Arabia Saudí, entre otros- para implementar un alto el fuego en el país en el marco de una semana, con la exclusión de la milicia Estado Islámico y del Frente al Nusra. A esa excepción precisamente se aferra Moscú para justificar sus ataques aéreos.
“El régimen y sus aliados rusos están decididos a destruir todo el norte de Alepo antes de implementar un cese del fuego”, afirmo el comandante rebelde Abu Terki. (DPA)
Al menos 16 civiles murieron en un ataque aéreo ruso contra Al Ghantu y Al Dar al Kabira, al norte de la ciudad de Homs, en el centro de Siria. Según la web opositora de noticias “Al Zaman al Wasl”, 50 personas resultaron heridas.
También en el norte de Siria continúan los combates y bombardeos aéreos rusos contra Tel Rifaat, al norte de Alepo. En la región se registraron también intensos combates entre seguidores del régimen sirio y los rebeldes islamistas, así como combatientes de Al Nusra, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Doce yihadistas de Al Nusra murieron y también ha habido víctimas en las filas del gobierno.
La violencia arrojó dudas sobre el acuerdo alcanzado por el Grupo Internacional de Apoyo a Siria -integrado por Rusia, Estados Unidos e importantes potencias regionales como Turquía, Irán y Arabia Saudí, entre otros- para implementar un alto el fuego en el país en el marco de una semana, con la exclusión de la milicia Estado Islámico y del Frente al Nusra. A esa excepción precisamente se aferra Moscú para justificar sus ataques aéreos.
“El régimen y sus aliados rusos están decididos a destruir todo el norte de Alepo antes de implementar un cese del fuego”, afirmo el comandante rebelde Abu Terki. (DPA)
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