Los restos del padre Pío, en la Basílica de San Pedro

Los restos del padre Pío, en la Basílica de San Pedro

06 Febrero 2016
En medio de una multitud de fieles que acompañó su recorrido por Roma, las reliquias de Padre Pío y de Leopoldo Mandic llegaron ayer a la Basílica de San Pedro, donde quedarán expuestas para su veneración hasta el próximo jueves 11 de febrero. Los dos reliquiarios fueron colocadas en la nave central, delante al altar de Confesión, tras un recorrido por la Vía della Conciliazione con una multitud que los veneraba a sus costados. Hoy, en el marco de la llegada al Vaticano de los dos santos capuchinos, el papa Francisco celebrará una audiencia con grupos de oración del Padre Pío y fieles de la archidiócesis de Manfredonia-Vieste-San Giovanni Rotondo. Las reliquias del Padre Pío de Pietrelcina, conocido como el fraile revelador y mediador del amor misericordioso del Padre celestial, llegaron a Roma el jueves, luego de recorrer unos 500 kilómetros desde San Giovanni Rotondo hasta la iglesia romana de San Lorenzo Extramuros, donde fueron venerados con celebraciones litúrgicas.

Pío, el santo fraile capuchino “que pasaba hasta 16 horas al día en el confesionario escuchando confesiones y dando el perdón de Dios”, como lo describió el jesuita Guillermo Ortiz en radio Vaticana, podrá ser visitado por los fieles en el marco del Jubileo de la Misericordia.

Junto al Padre Pío (1887-1968), muy venerado por la comunidad italiana en Argentina, también arribó el reliquiario del croata Leopoldo Mandic, según consignó Télam. Durante la presentación de su llegad a Roma a fines de enero, Monseñor Rino Fisichella, responsable del Jubileo, afirmó que ambos santos “gastaron su vida al servicio de la misericordia” y recordó que el Padre Pío “gastó toda su vida en San Giovanni Rotondo, sin dejar nunca esa pequeña ciudad.

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