11 Noviembre 2015
FOTO DE ELESQUIU.COM
SAN FERNANDO DE CATAMARCA.- Un hombre que violó durante 18 años a sus hijas desde que eran niñas y las obligó a abortar entre cinco y siete veces fue condenado por la Justicia de Catamarca a 24 años de prisión, con asistencia psicológica y psiquiátrica constante.
La condena fue impuesta por la Cámara Penal 3 contra el hombre oriundo de la localidad de Santa María, luego de que en el juicio las hermanas revelaran las múltiples aberraciones, amenazas y hasta la muerte de sus hijos recién nacidos por las acciones del acusado, cuya responsabilidad fue corroborada por análisis de ADN.
De acuerdo a los testimonios, una de las hermanas interrumpió sus embarazos siete veces e incluso el hombre admitió ante los jueces que "los fetos eran entregados a los perros".
Durante el juicio, las víctimas relataron las traumáticas experiencias que vivieron bajo amenazas de su padre, que les impidió denunciarlo en su oportunidad, por lo que recién pudieron hacerlo cuando tenían 21 y 25 años respectivamente.
A partir de la denuncia se conoció que el progenitor violó a la mayor de las hermanas desde que era una niña de siete años cuando cuidaba los animales en el campo que poseen en el interior provincial.
El hombre comenzó luego a violar a su hija menor, que por entonces tenía 11 años, y para impedir que hablara le decía que era "cómplice" o que terminaría como su hermana mayor.
La niña quedó embarazada por primera vez cuando tenía 14 años ante las violaciones que sufría entre dos o tres veces por semana. En su caso, también logró dar a luz a un niño que apenas logró vivir 15 días.
Tras ese último incidente, las hermanas huyeron de la casa y hace un año lograron radicar la denuncia en la fiscalía de Santa María.
La justicia exhumó el cuerpo del bebé y así constató con pruebas genéticas que el padre de las hermanas era también el progenitor del niño, con lo cual quedó detenido.
Los jueces César Soria, Rodrigo Morabito y Jorge Palacios, condenaron al hombre y le impusieron asistencia psicológica y psiquiátrica constante en el Servicio Penitenciario Provincial. La sentencia también dispuso asistencia psicológica para las hermanas. (DYN)
La condena fue impuesta por la Cámara Penal 3 contra el hombre oriundo de la localidad de Santa María, luego de que en el juicio las hermanas revelaran las múltiples aberraciones, amenazas y hasta la muerte de sus hijos recién nacidos por las acciones del acusado, cuya responsabilidad fue corroborada por análisis de ADN.
De acuerdo a los testimonios, una de las hermanas interrumpió sus embarazos siete veces e incluso el hombre admitió ante los jueces que "los fetos eran entregados a los perros".
Durante el juicio, las víctimas relataron las traumáticas experiencias que vivieron bajo amenazas de su padre, que les impidió denunciarlo en su oportunidad, por lo que recién pudieron hacerlo cuando tenían 21 y 25 años respectivamente.
A partir de la denuncia se conoció que el progenitor violó a la mayor de las hermanas desde que era una niña de siete años cuando cuidaba los animales en el campo que poseen en el interior provincial.
El hombre comenzó luego a violar a su hija menor, que por entonces tenía 11 años, y para impedir que hablara le decía que era "cómplice" o que terminaría como su hermana mayor.
La niña quedó embarazada por primera vez cuando tenía 14 años ante las violaciones que sufría entre dos o tres veces por semana. En su caso, también logró dar a luz a un niño que apenas logró vivir 15 días.
Tras ese último incidente, las hermanas huyeron de la casa y hace un año lograron radicar la denuncia en la fiscalía de Santa María.
La justicia exhumó el cuerpo del bebé y así constató con pruebas genéticas que el padre de las hermanas era también el progenitor del niño, con lo cual quedó detenido.
Los jueces César Soria, Rodrigo Morabito y Jorge Palacios, condenaron al hombre y le impusieron asistencia psicológica y psiquiátrica constante en el Servicio Penitenciario Provincial. La sentencia también dispuso asistencia psicológica para las hermanas. (DYN)
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