“La música toca la parte más noble de nosotros”

“La música toca la parte más noble de nosotros”

De vez en cuando Daniel Mazza vuelve a Tucumán, a enseñar, a hacer música y también a compartir recuerdos con los colegas.

AL PIE DE LA NOTA. Mazza dirige la Sinfónica de la Universidad Nacional de Córdoba. clasicacordoba.com AL PIE DE LA NOTA. Mazza dirige la Sinfónica de la Universidad Nacional de Córdoba. clasicacordoba.com

Dirigió la Orquesta Estable y el Coro Universitario, entre el 91 y el 99. “Tengo recuerdos y agradecimiento porque aprendí mucho acá”, dice Daniel Mazza.

Esta vez es la música de cámara la que lo trajo a dar un curso de interpretación en el Instituto de Música de la UNT.

Mazza trabaja la mitad del año en Italia y la otra en Argentina. En Roma dirige dos grupos de cámara: un grupo vocal y un grupo instrumental. Y hace poco se instaló en Córdoba porque ganó por concurso la conducción de la Orquesta Sinfónica de la UNC.

“Con el octeto Roma Ensamble Vocal cantamos un programa que repetimos en La Plata: una antología de Ave María desde el Renacimiento hasta contemporáneo. Es la obra religiosa que más se ha compuesto; más que misa, réquiem o Padre nuestro. Hacemos de todo, desde clasisismo hasta contemporáneo”, cuenta.

- En Tucumán casi no se escucha música de cámara...

- No conozco qué pasa en la actualidad, pero hay muy buenas cátedras y muy buenos profesores. Me sorprende. Hay tres orquestas sinfónicas, Conservatorio, Escuela de Música de la UNT del más alto nivel, es raro...

- ¿Se siente mejor en la dirección o en la docencia ?

- No tengo respuesta porque hago las dos cosas con la misma pasión. Encontré que no hay una separación en mí; debe ser que salen del mismo núcleo.

- ¿Qué se enseña en un curso de interpretación?

- Ayudo a que cada alumno saque la versión que tiene de la obra porque lo que hay que hacer ya está escrito. En teatro, por ejemplo, el director saca el mejor personaje a Julieta. Mi trabajo es ese, ver cómo le queda mejor decirlo. En Italia trabajo con actores porque es interpretación pura. Es apasionante. Es muy gratificante cuando el intérprete descubre: ‘ah, yo tenía esto adentro, qué bueno’. No se induce a la persona cómo tiene que hacer las cosas sino que se saca de ella lo que tiene dentro.

- ¿En música, es de interpretación de cada obra?

- Sí, cada alumno trae para trabajar lo que está haciendo en el momento. Traen las obras que les dan los profesores y potenciamos su trabajo.

- ¿Los profesores no enseñan a interpretar?

- Ellos tienen la responsabilidad de formar, tienen que enseñarles la técnica, lo básico del instrumento y no tienen tiempo para más.

- En materia de escucha: ¿qué hace falta para que el público aprecie la música de cámara?

- En los medios la música es la misma, como en la tele pasan la misma película. Entonces, si las personas no conocen, ¿cómo van a apreciarla? Está en nosotros, los profesionales de la música, dar a conocerla, porque no tiene edad. Y tampoco hay que ser entendido para escucharla. Todavía hay prejuicios: ‘yo de eso no entiendo’. El que tiene que entender es el que la toca, no el que va a escuchar. Es como ir a comer sushi. Yo no sé como se hace pero no importa, me gusta o no me gusta.

- Hay una cuestión de programación de conciertos, que no sale del clasicismo y del romanticismo en lo sinfónico. Y también hay prejuicios con la música contemporánea.

- Hay que sacar los prejuicios y los acartonamientos. Al fin y al cabo, quien va a escuchar clásico ¿es porque entiende de clásico? Se trata solo de ir a escuchar. Tampoco hay que esperar a escuchar un nuevo Beethoven o un nuevo Mozart porque hay mucho más ahora. La música hace bien en todos lados y a todos, así que mal no le va a ir a quien vaya a un concierto. La música toca de nosotros la parte más noble, más allá de los idiomas. Cuando se sale de un concierto se ha descubierto una parte de uno que estaba latente, y se siente distinto.

- Incluso cuando uno ha escuchado alguna desafinación...

- No es tan importante eso. Al fin y al cabo los que tocan son humanos; no lo va señalar porque si no seríamos máquinas. A pesar de todo, si uno va a un concierto lo va a disfrutar igual, y eso es bárbaro. Hay tanto para escuchar que se puede elegir, y entre distintos géneros. Además, ¿por qué tendría que ponerme la camiseta de un solo estilo? ¿Por qué no me pude gustar todo? ¿Por qué debería escuchar solo clásico o solo rock?

- ¿Escucha música cuando sale del ensayo?

- Es difícil elegir “otra” música porque estoy todo el día en ella. Cuando uno tiene una música adentro está creando. Escucho todo el día, con mucho tiempo invertido en lo que estoy haciendo. Uno está buscando su versión; necesita tener los circuitos libres. A la música hay que dejarla que germine y que madure; que encuentre vías para la interpretación.

Y a pesar de que el maestro Mazza insiste en que no le alcanzan las horas del día, remata con que dedicarse a hacer música es maravilloso.


Qué es música de cámara

Según el Diccionario de la Música, tal y como se utiliza el término actualmente, es música escrita para que interprete un grupo reducido, generalmente instrumental, con un instrumentista por parte, aunque también se aplica a los conjuntos vocales. El término se ha definido o delimitado de modo diverso en varias épocas. En el siglo XIX y una buena parte del XX significaba música instrumental para grupos pequeños en la tradición procedente de los maestros clásicos vieneses, Haydn, Mozart y Beethoven. 

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