El Tribunal Fiscal trataría 1.000 causas por año

“Hay que pagar para después reclamar”. Ese es el paradigma que el oficialismo pretende cambiar con la puesta en funcionamiento del Tribunal Fiscal de Apelación (TFA). Al menos, así lo explicaron los postulantes a integrar ese cuerpo; algunos lo hicieron con términos técnicos y otros, con frases más coloquiales. Los pliegos del ministro de Economía, Jorge Jiménez; del fiscal de Estado, Jorge Posse Ponessa y del legislador José León fueron aprobados ayer por unanimidad por la comisión de Peticiones y Acuerdos de la Legislatura, y serán tratados durante la sesión que se concretará mañana.

Los tres candidatos propuestos por el gobernador, José Alperovich, para componer la entidad que analizará los planteos de contribuyentes en contra de resoluciones de la Dirección General de Rentas (DGR) fueron entrevistados por la comisión que encabeza el alperovichista Rolando Alfaro.

El trámite en la Legislatura duró menos de una hora y, tras completarlo, el trío relativizó las críticas de la oposición, defendió la necesidad de la conformación y su idoneidad para los cargos. Coincidieron en estimar que tratarán unos 1.000 casos por año como mínimo.

Parlamentarios disidentes habían cuestionado que el TFA se ponga en funcionamiento al final de una gestión (está previsto en el Código Tributario de 1979) y que entre sus miembros haya dos funcionarios (Jiménez y Posse Ponessa) y un familiar de Alperovich (León es primo del gobernador).

“Trataremos de que sea un organismo eficiente, eficaz e imparcial. Será importante para el contribuyente y para el Estado”, sintetizó Posse Ponessa. Afirmó que los juicios contra la DGR han aumentado y que esto implica gastos para la Provincia. Añadió, además, que se subsanará un asunto inconstitucional: que un ciudadano deba cumplir con pagar y recién reclamar una disposición.

“A las críticas no las recibo, soy una persona sumamente preparada, que ha estudiado y estuve ejerciendo en la Fiscalía de Estado”, subrayó por último el abogado.

Jiménez justificó la activación de la entidad al consignar que hay seis fallos de la Corte Suprema provincial que instan a su constitución, innumerables pedidos de organizaciones profesionales y la decisión política de Alperovich. Respecto de las críticas, aseguró: “hace 12 años que vengo actuando como tribunal fiscal. Cada uno puede decir lo que quiera, estamos en un momento político”.

“Lo importante no son las personas, es la creación del organismo”, expresó León como respuesta a los cuestionamientos por su parentesco con el mandatario. “Las críticas están dadas por la oportunidad electoral, porque nadie ha puesto en duda el conocimiento que tenemos en la materia. Fui jefe del departamento Legal y de la Dirección de Cobros de Rentas. Conozco el tema. No estoy incluido en ninguna de las incompatibilidades previstas por ley”, remarcó.

Alfaro replicó a las críticas. “Lo importante es que los ciudadanos que no estén de acuerdo con una resolución recién deberán abonar, si el Tribunal lo decide, cuando termine el pleito. Es un instrumento para beneficio del contribuyente. Hay muchas injusticias en organismos como Rentas y la gente no tiene quién los defienda. Ahora sí”, valoró el legislador. “Yo les digo (a los opositores) que una vez que sean gobierno tendrán la posibilidad de mandar. Hoy el Gobierno es nuestro, es peronista, y el gobernador decidió mandarlo ahora y la comisión lo aprobó”, agregó.

Los pliegos serán tratados en la sesión de mañana. Está previsto que también sea debatido el Presupuesto 2016. Los miembros del TFA sólo pueden ser removidos mediante juicio político.