05 Octubre 2015
El cuerpo de Sandra Lorena Roldán había sido hallado el 7 de octubre de 2013, en su casa de Villa Amalia. Los primeros rumores hablaban de un suicidio, pero no pasó demasiado tiempo hasta que esa versión se diluyera y detuvieran a José Luis Ledesma, el concubino de la víctima y único sospechoso, quien había intentado instalar la hipótesis de que la mujer se había quitado la vida voluntariamente. Dos años después, comenzará el juicio oral en su contra.
Sandra tenía 25 años cuando la asesinaron. Llevaba siete años de novia con José Luis y ambos se habían mudado juntos a un asentamiento ubicado en calle Las Heras al 3.400, donde también vivían sus dos hijas, que hoy tienen cinco y seis años. Mercedes Roldán, la hermana de la víctima, contó que Sandra atendía un almacén en su casa porque José Luis era demasiado celoso y no la dejaba salir a trabajar. Él, por su parte, no tenía un trabajo fijo y hacía “changuitas” cada vez que surgía alguna oportunidad.
Mercedes recordó que su hermana intentó varias veces separarse de su pareja, pero el hombre siempre volvía a buscarla. “Ella nunca decía que la golpeaba, pero tiene varias denuncias hechas”, indicó la mujer. El día que hallaron el cuerpo, los médicos les informaron que Sandra había sido asesinada a golpes en la cabeza.
“Ese día una vecina la llamó a mi mamá para decirle que vaya. Cuando llegó a la casa de Sandra ya estaba la Policía y no la dejaban pasar. Decían que ella se había quitado la vida, pero no tenía signos de suicidio”, recordó Mercedes, y agregó que José Luis se había presentado en la comisaría para comunicar que su concubina se había matado. Sin embargo, minutos después quedó detenido. “Cuando la Policía se lo llevaba, le dijo a mi mamá que él no le había hecho nada a Sandra”, relató Mercedes.
Desde ese día, José Luis está preso en Villa Urquiza. Hoy lo sacarán del penal para llevarlo a tribunales, donde comenzará el juicio en su contra. El debate será llevado a cabo por los miembros de la sala I de la Cámara Penal.
Sandra tenía 25 años cuando la asesinaron. Llevaba siete años de novia con José Luis y ambos se habían mudado juntos a un asentamiento ubicado en calle Las Heras al 3.400, donde también vivían sus dos hijas, que hoy tienen cinco y seis años. Mercedes Roldán, la hermana de la víctima, contó que Sandra atendía un almacén en su casa porque José Luis era demasiado celoso y no la dejaba salir a trabajar. Él, por su parte, no tenía un trabajo fijo y hacía “changuitas” cada vez que surgía alguna oportunidad.
Mercedes recordó que su hermana intentó varias veces separarse de su pareja, pero el hombre siempre volvía a buscarla. “Ella nunca decía que la golpeaba, pero tiene varias denuncias hechas”, indicó la mujer. El día que hallaron el cuerpo, los médicos les informaron que Sandra había sido asesinada a golpes en la cabeza.
“Ese día una vecina la llamó a mi mamá para decirle que vaya. Cuando llegó a la casa de Sandra ya estaba la Policía y no la dejaban pasar. Decían que ella se había quitado la vida, pero no tenía signos de suicidio”, recordó Mercedes, y agregó que José Luis se había presentado en la comisaría para comunicar que su concubina se había matado. Sin embargo, minutos después quedó detenido. “Cuando la Policía se lo llevaba, le dijo a mi mamá que él no le había hecho nada a Sandra”, relató Mercedes.
Desde ese día, José Luis está preso en Villa Urquiza. Hoy lo sacarán del penal para llevarlo a tribunales, donde comenzará el juicio en su contra. El debate será llevado a cabo por los miembros de la sala I de la Cámara Penal.
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