03 Octubre 2015
Buscaron en todos los lugares donde se sospechaba que podrían encontrase rastros de Gabriela del Carmen Moreno. Utilizaron un georradar, realizaron excavaciones y revisaron cámaras sépticas. Pero los resultados fueron siempre iguales: ni un solo indicio de que la mujer haya sido escondida ahí.
Desde que se hizo cargo del caso la fiscala Adriana Giannoni, que subroga la Fiscalía de Instrucción de la II° Nominación, intuyó que había un responsable de la desaparición de Gabriela. Ese sospechoso es Juan Héctor Barrionuevo, su ex pareja y padre de los dos hijos de la mujer.
A Giannoni le resultó extraña la actitud de Barrionevo desde el principio. Por empezar, la noche del 27 de enero, cuando Gabriela salió de su casa por última vez, iba a encontrarse con Juan para entregarle ropas de los chicos. Como la mujer no regresó, su padre Antonio Moreno se presentó la mañana siguiente en la vivienda del joven para preguntar si sabía algo de Gabriela. Según contó Antonio, su ex yerno en ningún momento se ofreció a colaborar con la búsqueda ni lo acompañó a denunciar la desaparición de la mujer.
Un día después, ya era imposible ubicar a Juan. El joven estuvo escondido -nadie sabe dónde- durante casi un mes, hasta que quedó detenido por pedido de la fiscala.
A medida que Giannoni fue tomándoles declaraciones a las personas del entorno de la pareja, advirtió que Gabriela había sido víctima de violencia de género. Su hermana, Yohana Moreno, aseguró que Juan la maltrataba, que solía dejarla encerrada durante varios días y que lo habían denunciado en muchas oportunidades por casos de violencia doméstica.
Todos esos indicios condujeron las sospechas hacia Juan. Por eso Giannoni dispuso un intenso trabajo conjunto entre la Policía de Tucumán y Gendarmería Nacional que se realizó esta semana. Desde el martes y hasta el jueves, los peritos pasaron por cinco viviendas de la capital: una perteneciente al imputado y las demás, a sus familiares. En algunos lugares se realizaron excavaciones profundas, mientras que en otros se levantaron las tapas de las cámaras sépticas.
En ninguno de esos sitios fueron hallados rastros de Gabriela. Pero Giannoni está convencida de que el imputado oculta algo y de que tiene una vinculación directa con la repentina ausencia de la mujer. Por eso ordenaría nuevas medidas, que se llevarían adelante a partir de la próxima semana.
La joven lleva ocho meses desaparecida
Gabriela del Carmen Moreno tiene 26 años y desapareció el 26 de enero de 2015, cuando salió de su casa para encontrarse con su ex pareja en la esquina de Agustín Maza y Lavalle. La joven mide 1,60 metro, es de contextura delgada y tez blanca y tenía el cabello castaño lacio hasta la altura de los hombros. Cuando desapareció vestía una musculosa de color azul estampada con un corazón en el frente, pantalón vaquero azul y zapatillas blancas. Si alguien tiene información debe llamar al teléfono 156320533.
Desde que se hizo cargo del caso la fiscala Adriana Giannoni, que subroga la Fiscalía de Instrucción de la II° Nominación, intuyó que había un responsable de la desaparición de Gabriela. Ese sospechoso es Juan Héctor Barrionuevo, su ex pareja y padre de los dos hijos de la mujer.
A Giannoni le resultó extraña la actitud de Barrionevo desde el principio. Por empezar, la noche del 27 de enero, cuando Gabriela salió de su casa por última vez, iba a encontrarse con Juan para entregarle ropas de los chicos. Como la mujer no regresó, su padre Antonio Moreno se presentó la mañana siguiente en la vivienda del joven para preguntar si sabía algo de Gabriela. Según contó Antonio, su ex yerno en ningún momento se ofreció a colaborar con la búsqueda ni lo acompañó a denunciar la desaparición de la mujer.
Un día después, ya era imposible ubicar a Juan. El joven estuvo escondido -nadie sabe dónde- durante casi un mes, hasta que quedó detenido por pedido de la fiscala.
A medida que Giannoni fue tomándoles declaraciones a las personas del entorno de la pareja, advirtió que Gabriela había sido víctima de violencia de género. Su hermana, Yohana Moreno, aseguró que Juan la maltrataba, que solía dejarla encerrada durante varios días y que lo habían denunciado en muchas oportunidades por casos de violencia doméstica.
Todos esos indicios condujeron las sospechas hacia Juan. Por eso Giannoni dispuso un intenso trabajo conjunto entre la Policía de Tucumán y Gendarmería Nacional que se realizó esta semana. Desde el martes y hasta el jueves, los peritos pasaron por cinco viviendas de la capital: una perteneciente al imputado y las demás, a sus familiares. En algunos lugares se realizaron excavaciones profundas, mientras que en otros se levantaron las tapas de las cámaras sépticas.
En ninguno de esos sitios fueron hallados rastros de Gabriela. Pero Giannoni está convencida de que el imputado oculta algo y de que tiene una vinculación directa con la repentina ausencia de la mujer. Por eso ordenaría nuevas medidas, que se llevarían adelante a partir de la próxima semana.
La joven lleva ocho meses desaparecida
Gabriela del Carmen Moreno tiene 26 años y desapareció el 26 de enero de 2015, cuando salió de su casa para encontrarse con su ex pareja en la esquina de Agustín Maza y Lavalle. La joven mide 1,60 metro, es de contextura delgada y tez blanca y tenía el cabello castaño lacio hasta la altura de los hombros. Cuando desapareció vestía una musculosa de color azul estampada con un corazón en el frente, pantalón vaquero azul y zapatillas blancas. Si alguien tiene información debe llamar al teléfono 156320533.
Lo más popular
