Cavaron en el patio de la ex pareja de una mujer desaparecida, en busca de rastros de la víctima

Cavaron en el patio de la ex pareja de una mujer desaparecida, en busca de rastros de la víctima

Los investigadores sospechan que el hombre, que lleva varios meses detenido, pudo haberla asesinado y enterrado en el fondo Gabriela del Carmen Moreno desapareció el 27 de enero a la noche, cuando salió para encontrarse con su ex novio

UN TRABAJO DE VARIAS HORAS. Gendarmes y policías debieron romper primero el piso de cemento para luego recién comenzar a cavar la tierra. la gaceta / foto de florencia zurita UN TRABAJO DE VARIAS HORAS. Gendarmes y policías debieron romper primero el piso de cemento para luego recién comenzar a cavar la tierra. la gaceta / foto de florencia zurita
30 Septiembre 2015
Nadie sabe ni vio nada. El domingo se cumplieron ocho meses de la desaparición de Gabriela del Carmen Moreno (27) y no hay un solo rastro de ella. Sin embargo, los investigadores del caso sospechan que su ex pareja pudo tener algo que ver con la ausencia de la mujer. Juan Héctor Barrionuevo (28) está detenido, y ayer comenzaron las excavaciones en su casa. Creen que pudo haberla matado y enterrado en el patio, donde luego construyó un piso.

Gabriela es buscada desde el 27 de enero. Esa noche había salido de su casa para encontrarse con Juan, a quien debía entregarle una bolsa con ropas de sus dos hijos, que en ese momento pasaban las vacaciones con él. Habían acordado encontrarse en la esquina de Lavalle y Agustín Mazza, a las 23. De acuerdo con la denuncia que realizaron los padres de la mujer, ella acudió a la cita. Y no volvió nunca más.

La causa ingresó a la Fiscalía de Instrucción de la II° Nominación, que subroga Adriana Giannoni. La fiscala imputó a Juan Barrionuevo y pidió su detención. Lo acusó de haber subido a Gabriela en su moto por la fuerza, de haberla llevado a un lugar desconocido y de haberla mantenido privada de la libertad y oculta hasta la fecha.

Pero el hombre negó que tuviera algo que ver con la repentina desaparición de su ex pareja y madre de sus hijos. En su declaración, aseguró haber visto por última vez a Gabriela unos días antes del 30 de enero (fecha en que cumplía años su hijo mayor), pero que no podía precisar qué día fue. Explicó que, como él tenía una orden de restricción de acercamiento, solían encontrarse en un hipermercado de la zona sur de la capital. Añadió que conversaron en ese lugar y que luego la acercó con su moto hasta la esquina de su casa.

Según dijo Juan, la familia de la mujer lo apuntó de inmediato. “Antes del 30 de enero, el padre de ella fue hasta mi casa y me acusó, me preguntaba dónde estaba su hija, entró a mi casa y revisó todo, buscó en todas partes y no estaba, me amenazó de muerte”, aseguró el hombre.

Sospechas

Juan había sido denunciado por violencia de género y por eso tenía una orden de restricción de acercamiento. “Yo no sabía que la golpeaba, me enteré de todo eso después de que desapareciera mi hija”, explicó Antonio Moreno, el padre de Gabriela. El hombre aseguró que ella le tenía pánico a su pareja porque era víctima de tremendas golpizas.

“A la mañana siguiente de la desaparición de mi hija, la vine a buscar acá”, dijo ayer Antonio, frente a la casa de Juan. El hombre recordó que ese día le llamó la atención el trato amable que le dio el joven, que lo hizo pasar y le ofreció algo para tomar. “Ese día había limpiado todo, se notaba que había echado agua en el piso y me pareció raro porque él nunca limpiaba”, señaló Antonio.

Según dijo el hombre, Juan le aseguró que no sabía nada de Gabriela, le insinuó que tal vez se había fugado con algún novio y en ningún momento se ofreció a colaborar con la búsqueda. “Si él no le hizo nada, ¿por qué estuvo fugado un mes?”, se preguntó Antonio, tras recordar que Juan se entregó a la Justicia a fines de febrero.

Lo que sospechan los investigadores es que la noche del 27 de enero Juan llevó a Gabriela a su casa, ubicada en Francisco de Aguirre al 4.400, en medio de un caserío que se levanta al costado de las vías del tren, y que allí la mató. Sospechan que el joven pudo haberla enterrado en el patio de su casa debido a que en ese lugar observaron un piso de cemento que parecía haber sido recientemente construido. Y, como Juan es albañil, una de las hipótesis que manejan es que él mismo haya puesto ese piso después de sepultarla.

Con una orden judicial, se presentaron ayer temprano en esa casa personal de la división Homicidios de la Policía y de Gendarmería Nacional. Con la ayuda de un georradar, consiguieron confirmar la existencia de algo extraño debajo de la tierra. Entonces rompieron el piso de cemento y comenzaron a cavar. Hasta el cierre de esta edición no habían hallado nada que hiciera presumir la existencia de un cuerpo. A primera hora de hoy se definirán los pasos a seguir.

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