De un educador olvidado

De un educador olvidado

Don Ramón V. López dirigió la Escuela Normal

RAMÓN V. LÓPEZ. Un retrato publicado en 1916, en el “Álbum del Centenario”. LA GACETA / ARCHIVO. RAMÓN V. LÓPEZ. Un retrato publicado en 1916, en el “Álbum del Centenario”. LA GACETA / ARCHIVO.
Uno de los tantos educadores olvidados de Tucumán es don Ramón V. López. A pesar de que actuó extensamente a fines del siglo XIX y comienzos del XX, no hemos logrado precisar su fecha de nacimiento ni la de su muerte. Fue el graduado número 81, como profesor normal, de la Escuela Normal de Paraná, en 1881. En esa casa enseñó un tiempo en los grados y fue profesor interino de Física. Regresó luego al Tucumán natal, donde se desempeñó en 1883-84 como Inspector Nacional de Escuelas. Implantó entonces los ejercicios físicos y las conferencias pedagógicas.

Pasó luego a servir en la Escuela Normal, como profesor, vicedirector y finalmente, de 1889 a 1895, como director. Fue diputado a la Legislatura, tocándole informar la derogación de la Ley de Conchabos, proyecto del que era uno de los presentantes. Dirigió la construcción del Gimnasio Escolar. En 1900, fue designado otra vez Inspector Nacional de Escuelas. Se retiraría en 1916, luego de 35 años de servicios docentes.

Cuando se jubiló, LA GACETA recordaría que durante su gestión se fundaron 128 escuelas, “cuya inauguración costearon los vecinos, a quienes apelaba el inspector para interesarlos en su propia obra”, pensando en el ideal del “gobierno escolar propio”. Integró múltiples comisiones: las de Edificación Escolar, la de Extirpación de la Langosta, la de Auxilios contra el Cólera, para citar sólo algunas. Fue además dirigente de la Sociedad Amigos de la Educación, y socio de todas las bibliotecas populares tucumanas.

Activo miembro de la Sociedad Sarmiento, dirigió su biblioteca e integró la redacción del periódico “El Porvenir”. En suma, una larga trayectoria de servidor de la educación y la cultura, que merece sin duda recordarse.

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